Una ruta inaugurada ayer muestra las principales cruces de Lugo
27 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.La Concellalía de Cultura del Ayuntamiento de Lugo estrenó ayer la ruta de los cruceiros. Algo más de una veintena de personas se sumaron a la misma, aún cuando el día elegido no fue, quizás, el más adecuado. El paseo debería repetirse periódicamente dado el interés de algunas de estas construcciones típicamente gallegas en el municipio lucense.
El investigador Fernando Arribas Arias, que junto a otras personas lleva a cabo una exhaustiva catalogación de los cruceiros existentes en la provincia de Lugo, fue quien se ocupó de dar todas las explicaciones a los asistentes. El recorrido se dividió en una parte urbana, con visitas a las cruces existentes en el jardín del museo y en las plazas de Santa María y Bretaña. El rural fue para ver los de Bagueixos, en Tirimol; Bocamaos, Meilán, San Vicente do Burgo, Abeledo (En Santa María de Bóveda), Carballido, Couto (Labio) y Teixeiro.
En el municipio lucense están catalogados más de una treintena larga de cruceiros. Alguno desapareció, según explicó Arribas. Uno de ellos fue el de Rubiás. Ocurrió hace un par de años. Existen fotos de él, pero actualmente no se sabe a dónde fue a parar.
Sin ser un concello de Terra Chá, comarca donde este tipo de construcciones son muy numerosas entre otras cuestiones por la existencia de muchos canteiros, Lugo tiene un interesante patrimonio de cruceiros, sin embargo ha de ser puesto en valor, en opinión de Fernando Arribas. Varios de ellos necesitan una atención urgente para ser restaurados y evitar que acaben destrozados. Es el caso del de Marcoi en Santa María Alta.
Especial mención merece el de Vilamoure de Abaixo, en Santiago de Saa. La cruz fue mutilada, lo que provocó denuncias públicas, entre ellas la del BNG, que advirtió que no se podía permitir que las obras de la autovía arrasaran el patrimonio y pidió al Concello de Lugo la adopción de las medidas correspondientes.
Hay también algún caso en el que el cruceiro original fue destrozado y, con el paso del tiempo, los vecinos encargaron otro, pero de cemento.
Arribas tiene inventariados los cruceiros del municipio lucense, pero considera de vital importancia extender el estudio a toda la provincia para conocer con exactitud cada una de estas piezas reflejo de la devoción popular.