Dos de los grupos municipales con presencia en la corporación lucense, Lugonovo (3 concejales) y BNG-Asambleas Abertas (2), coincidieron ayer al calificar la suspensión de la ORA anunciada por la alcaldesa Lara Méndez como una «cortina de fume» relacionada con el caso Garañón. La formación que lidera Santiago Fernández Rocha destacó la «oportunidade» de dar a conocer la noticia «xusto nos días previos á toma de declaracións dos imputados na operación Garañón; entre eles o anterior alcalde da cidade, José Clemente López Orozco, e o ex edil e anterior presidente da Deputación de Lugo, Xosé Ramón Gómez Besteiro». Para el portavoz del BNG-AA, Rubén Arroxo, el anuncio trata de tapar «os graves problemas que ten o PSOE» en relación con el citado proceso urbanístico investigado judicialmente.
Fernández Rocha valora la posibilidad de trasladar por vía urgente al pleno del próximo jueves una pregunta formal mostrando su «preocupación» por el futuro de los trabajadores de la filial del grupo Vendex. Mientras, Arroxo reiteró que el BNG apuesta por «outro modelo de xestión do tráfico da cidade». «Pensado para as persoas», dijo, y en el que se avance en la peatonalización y se potencien el transporte público y el uso de la bicicleta.
«Amosamos a nosa sorpresa polo sixilo e nocturnidade coa que se comunicou a noticia, só aos medios»
Santiago Fernández Rocha
«O novo Goberno municipal non debería reutilizar medidas populistas que xa foron lanzadas polo PP»
Rubén Arroxo