El gamo Ataúlfo acabó finalmente ingresado en el Hospital Veterinario Rof Codina

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

La Diputación prevé pasarle la factura a Medio Ambiente por desatención

27 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La burocracia estuvo a punto de llevar al otro mundo a Ataúlfo, un anciano gamo que enfermó en los últimos días en O Rato y que Medio Ambiente no quiso prestarle ayuda (así lo afirman con una serie de datos desde la Diputación) alegando que estaba en una zona dependiente del organismo provincial. La situación provocó que responsables de la Diputación optaran porque un veterinario de la institución se ocupase del viejo animal. Finalmente Ataúlfo está ingresado en el Hospital Rof Codina. «Es como tener un abuelito», dijo ayer una persona que conoce la historia de este cérvido.

El caso del gamo puede traer cola porque ahora la Diputación prevé pasarle a Medio Ambiente la factura con todos los gastos de traslado y asistencia sanitaria. La atención tendría que prestarla la Xunta por tratarse de un animal salvaje, según explicaron ayer varios cazadores, entre ellos Fernando Rois, presidente de un coto, quienes calificaron de increíble que el personal vinculado al centro de O Veral no se hiciera cargo de Ataúlfo, como así se lo solicitaron en dos ocasiones a lo largo de las últimas horas de la tarde del pasado lunes.

Desde la Diputación informaron, que tras la primera llamada de la Policía Local, apareció personal en la zona. Al ver que era un cercado de propiedad provincial explicaron, siempre según la misma fuente, que no podían hacerse cargo del animal.

«Una administración local no tiene medios para poder atender y tratar a un animal salvaje», indicó una fuente provincial.

En la segunda llamada, realizada algún tiempo más tarde, dijeron de O Veral que no irían a recoger al gamo sin que el jefe les diera una autorización que no llegó.

En vista de que la burocracia iba a imponerse al gamo enfermo, desde la Diputación dieron aviso a un veterinario de la Granja Gayoso Castro para que acudiera al lugar y valorase la situación del animal. Por fin, ayer por la mañana Ataúlfo fue trasladado al Rof Codina donde quedó ingresado. Para llevar a cabo la evacuación, fue preciso anestesiar al cérvido.

Ataúlfo vivía en una extensión de ocho hectáreas en el río Rato en la que hubo jabalíes y también otros animales. En el año 2002, Francisco Cacharro, el expresidente provincial, fallecido recientemente, quiso repoblar la zona con corzos, ardillas, faisanes y otras especies. De hecho, habilitó una cerca de más de dos kilómetros e incluso cerró un pequeño recinto para aves. Quería, dijo en su momento, mantener el hábitat de la zona y facilitar la repoblación de especies.

Ahora no está en los planes de la Diputación seguir teniendo animales en esa zona, ni mucho menos. Los responsables de San Marcos entienden que la atención a este tipo de especies, aunque vivan en semilibertad en una gran extensión, supone un elevado coste y entienden que existen ya recintos especializados en los alrededores de Lugo en los que los animales pueden estar perfectamente.

«Como non, cuidamos e atendemos ós que nos quedan, pero non é o mellor lugar para ter animais», apuntó un funcionario del organismo que es propietario del recinto.