«Ni agua puedo ir a comprar porque esta rampa es insalvable para mí»

lucía rey texto LUGO / LA VOZ

LUGO

Paso de cebra sin rebajar a la altura de La Medusa.
Paso de cebra sin rebajar a la altura de La Medusa. óscar cela< / span>

La joven Alexia Prieto, lesionada medular, denuncia barreras arquitéctónicas en Garabolos

22 may 2015 . Actualizado a las 08:26 h.

Una rampa corta pero con un gran desnivel, una farola y un árbol situados en medio de la acera dificultan la vida diaria de Alexia Prieto, una lucense de 32 años que se desplaza en silla de ruedas

debido a la lesión medular que sufrió hace 17, cuando tenía 15, tras ser víctima de un accidente de tráfico. «Cuando llego a este punto me pregunto: ?¿Y ahora qué hago??. Ni agua ni pan puedo ir a comprar sola porque esta rampa es insalvable para mí, y no puedo ir al supermercado siquiera», critica la joven, que está preparando las oposiciones para auxiliar administrativo de la Xunta. Asegura que esa es solo una de muchas barreras arquitectónicas que existen todavía en el tramo final de la Avenida da Coruña y en el extrarradio de la urbe amurallada. «El centro de la ciudad hacia Frigsa está bien, bastante accesible, pero fuera de él hay muchos obstáculos », explica Alexia, que lleva cerca de medio año residiendo en las viviendas sociales de Garabolos.

Frente a su edificio hay una parada de autobuses urbanos, pero es en dirección salida de la ciudad. Y a la que hay justo enfrente, y que se sitúa en dirección al centro histórico y a la Muralla, no puede acceder porque el paso de cebra tiene un bordillo demasiado alto, no está rebajado. Con este panorama, llegar a la academia de la calle Conde en la que prepara los temarios para opositar se convierte en una odisea diaria por el tiempo que necesita emplear. «Si cojo la línea 9 o la 9A, para bajarme en la parada de San Fernando, tengo que dar toda la vuelta por el polígono de O Ceao, y me lleva bastante más de media hora, a veces cuarenta o cincuenta minutos dependiendo del tráfico. Si lo pudiera pillar bien llegaría en diez», relata.

Por Ramil en el 3A

Según dice, otras veces opta por subirse al bus 3A, que la lleva dando un rodeo por Ramil. «Ese por lo menos tiene menos curvas y me marea un poco menos», apunta Alexia, que el año pasado sufrió un atropello en la Rúa Castelao.