Corazón, paciencia y confianza

Ricardo Hevia

LUGO

21 may 2015 . Actualizado a las 20:44 h.

Una vez más, tras varias temporadas ausente, accede el Breogán a la final de un play off con una plaza de ascenso a la ACB como premio. Esa ACB soñada, tras tantos años de calvario en una LEB cada vez más intrascendente y devaluada, tras tantos años, también, perdiendo protagonismo e importancia en el ámbito local, sumido en una deriva hacia ninguna parte. Nos hemos cansado de decir que solamente en la cancha está la solución y se ha demostrado con la explosión de público en el Pazo, inundado de nuevo del calor de una afición que no había desertado, más bien estaba hibernando. Todo lo que ha pasado hasta hoy no cuenta para nada: mentiras, lloros, discrepancias, errores... El éxito o el fracaso están a poco más de una semana y tampoco importan ni presupuestos, ni lesiones, ni estados de forma, ni florituras, ni genios. Lo que viene se juega con el corazón. «Me limité a dar todo lo que tenía», dijo Nocioni al acabar la final del domingo. Así de sencillo, dar todo lo que se tiene. No existe más horizonte que el partido de esta tarde, después ya veremos. Claro que también hay que aprovechar al máximo los recursos, acertar con un buen planteamiento, no regalar el inicio de partido, desplegar riqueza táctica y tener paciencia, mucha paciencia. Y, si es posible, ponerle grilletes a Pedro Rivero. Mucha paciencia si el partido y la serie se hacen largos. Ourense es un buen equipo, no quedan dudas. Por supuesto, en absoluto mejor que el nuestro. Pero la serie puede hacerse eterna, porque, además, quizás estemos ante la última oportunidad de un ascenso barato, si, consumado el descenso de Fuenlabrada, añadimos el de Manresa. Por tanto, repito, paciencia, dar todo lo que se tiene y saber lo que nos jugamos. Seguro solo hay una cosa, que, una vez más, el público del Breogán va a estar presente en Ourense y en el Pazo. Y se merece ya, de una vez por todas, el ascenso.