Los centros están expectantes ante la postura europea sobre sanidad
19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Manuel López Pardo, gerente del sanatorio Nosa Señora dos Ollos Grandes, acaba de ser nombrado presidente de la Asociación de Hospitales Privados de Galicia. La organización aglutina a 14 centros acreditados por el Sergas, que emplean a 6.000 personas -300 en Lugo- con 1.916 camas y 85 quirófanos. El año 2013 realizaron 90.000 intervenciones quirúrgicas y 85.000 ingresos y atendieron 370.000 urgencias. López Pardo se hace cargo de esta responsabilidad en un momento complicado para un sector de alta dependencia de los conciertos con el Sergas. En Lugo supone entre el 35 y el 40% del volumen de negocio.
-¿En qué situación asume el puesto?
-Lo asumimos como la mayoría de los sectores, con muchos problemas relacionados con la crisis económica, que ha supuesto una subida de determinadas cargas impositivas y una reducción presupuestaria de las administraciones. Pese a la opinión generalizada de que las privatizaciones aumentan, la realidad supone que la actividad concertada no solo no crece, sino que se reduce.
-¿En qué medida ha descendido?
-En un 11% desde el 2010. En ese año nos aplicaron la misma reducción en las tarifas que a los funcionarios en sus nóminas. Todo ello nos obligó a realizar ajustes y reestructuraciones, tanto en las estructuras como en el personal, que no deseábamos; pero la realidad económica nos obligó a hacer esos cambios.
-¿Están notando algún signo de repunte?
-De momento, no. La actividad está estable en Galicia, con tendencia a la baja, salvo en convenios singulares como el de Povisa, que se rige por parámetros diferentes.
-¿Qué concierta el Sergas con la sanidad privada?
-Pruebas complementarias y listas de espera quirúrgicas.
-¿En qué medida dependen de los conciertos públicos?
-Depende de la provincia. En Lugo, entre los dos hospitales, supone una media de entre un 35 y un 40%. En el caso de Lugo sigue a la baja por las reducciones presupuestarias y porque el HULA tiene ahora una infraestructura que permite atender a un mayor número de pacientes.
-¿Pese al cierre de camas?
-Sí. Hoy la tendencia es a aumentar los procesos ambulatorios, que representan el 60% de la actividad, cuando antes era un porcentaje bajísimo. Los lucenses tenemos que estar muy orgullosos del hospital público, que cuenta con profesionales de primerísimo nivel. Se incorporó una nueva generación que va a transformar la sanidad.
-¿Están rentabilizando los centros concertados las inversiones realizadas?
-No. La crisis nos sorprendió a todos con el pie cambiado. El decreto de acreditación que se publicó en el 2003 nos obligó a los centros privados de hospitalización a invertir no solo en recursos tecnológicos sino en personal y en medios físicos, como la ampliación de salas, la reforma de unidades o la creación de unidades nuevas.
-¿Están tratando de recuperar el porcentaje perdido con el Sergas?
-Nosotros siempre consideramos que nuestro papel dentro del sistema es complementario. El actor principal es el sistema autonómico de salud. Estamos un poco a la espera de las necesidades que pueda tener en un momento determinado o de forma continua. Si se nos requiere para aumentar la actividad, tenemos la capacidad y la flexibilidad de adaptarnos, en términos razonables, para dar una respuesta. Pero, en este momento, la administración sanitaria dispone de recursos limitados; y no esperamos, a corto plazo, que se nos requiera para incrementar nuestra actividad, por lo menos en provincias como Ourense y Lugo, en las que está disminuyendo la población.
-¿Están buscando alternativas?
-Nuestro campo es muy limitado, al menos en Lugo. Hay áreas sanitarias, como A Coruña o Vigo, con infraestructuras públicas que en determinado momento pueden estar saturadas, y la sanidad privada cumple un papel importante de descompresor de todas esas tensiones. Nosotros, insisto, no reivindicamos ser actores principales dentro del sistema, pero sí atender a nuestros clientes naturales. No entendemos que los clientes de compañías privadas sean también clientes de la pública.
-¿Se solucionó esta polémica?
-Está razonablemente solucionado. Los profesionales deciden, en función de las lesiones a dónde tienen que ir, dentro del mapa de recursos diseñado. Continúa habiendo traslados de lesionados de tráfico o de accidentes laborales que siguen yendo a la pública y que podían ir a la privada,
-¿El paciente puede estar tranquilo de que la asistencia es la misma?
-Lo que podemos atender los privados es con las máximas garantías. Lo que no podemos va a la sanidad privada. Los pacientes pueden estar seguros de ello.
-¿Cuáles son sus objetivos para esta nueva etapa de la asociación?
-En estos momentos estamos recogiendo información a nivel nacional y europeo sobre las tendencias que pueden llegar a nuestro país, como consecuencia de la homogeneización de los sistemas sanitarios. Ya hay países que se están quejando de los privilegios de España, y sin copagos. Los holandeses ya protestaron. Nuestro objetivo es disponer de información de primera mano de cuál es la idea, desde el punto de vista político, que se plantea.
«No esperamos un incremento de la actividad concertada, al menos en Lugo»
«Lo que podemos atender los centros privados lo hacemos con las mayores garantías»