El entrenador del Breogán, reconoció que el choque «fue durísimo»
28 mar 2015 . Actualizado a las 23:39 h.Tras el triunfo de ayer, Lisardo Gómez, entrenador del Breogán, reconoció que el choque «fue durísimo». «No nos esperábamos el guion del primer cuarto. No estuvimos bien atrás. La charla del vestuario sirvió para ajustar algunos matices y permitió que el equipo saliese lanzado, bien en defensa y muy acertado».
Sobre la reacción del Lleida, manifestó que «volvieron a engancharse con una situación de pick and roll entre grandes que no supimos leer un par de veces y también nos generó problemas en el rebote».
«Con Kevin se cerraban mucho y nos colapsaban la zona, por eso no ha disputado muchos minutos», explicó.
«Ahora la presión es toda para Burgos», apostilló.