«Ella decía que se marchaba, que no iba a volver y que quería una familia para su hija»

La Voz

LUGO

30 ene 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La exjefa de sección dijo que vio a la madre muy afectada. «Se le preguntó si decidía libremente, si estaba coaccionada por algún hombre. Respondió que lo hacía libremente. Le explicaron las consecuencias de la adopción, la ruptura de los vínculos y le caían las lágrimas», explicó la imputada.

«¿Por qué se hizo un asentimiento ilegal?», le preguntaron en el interrogatorio a la exjefa de sección de Menores. «Ilegal no. Ella renunciaba a su hija. Se hizo la renuncia y ya la valoraría el juez que tenía que valorar el asentimiento. No era un abandono porque la renuncia fue en el hospital».

Otra de las preguntas que le hicieron fue la de por qué fue recogido el asentimiento antes de los 30 días. «Se hizo -explicó- porque ella era lo que quería hacer. Lo que hacía esa madre era renunciar a la hija. Si ese día no se hubiera recogido, esa niña habría que declararla en desamparo por abandono». «Pero la niña -dijo el abogado de la madre- ya estaba en desamparo». «El motivo había cambiado. El desamparo puede declararse por negligencia, abandono o renuncia. En este caso era por renuncia», dijo la ex funcionaria.

El letrado también se interesó por saber si durante el trámite se habían interesado por buscar la familia extensa de la mujer argelina, pero la funcionaria le dijo que eso no era competencia suya. «En todo caso -añadió- en la renuncia no se busca la familia extensa».

«Pobre mujer»

En otro momento de la declaración, la funcionaria imputada recordó que durante la comparecencia, la madre dijo que quería irse de España y que no iba a volver y que «lo que quería era una familia para su hija». La declarante definió la entrevista con la madre como exhaustiva y dijo que en algún momento llegó a pensar «pobre mujer».

La funcionaria explicó en el transcurso de su declaración que la madre «entendía lo que se le explicaba y la trascendencia de lo que estaba haciendo y que para afirmar esto se le preguntaban cosas y las contestaba». «Actuaba -continuó- con gestos entendiendo lo que le estaban explicando. Simplemente decía sí, lo entiendo, soy libre, no me amenaza nadie. Si se hubiese albergado alguna duda, no habrían continuado en absoluto. Ella decía que se iba y que no sabía cuándo iba a volver y que quería una familia para su hija».