Sanitarios en pijama auxilian a heridos en la carretera bajo cero

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

LUGO

CEDIDA

Enfermeros y médicos del PAC de Sarria critican la falta de uniformes adecuados

13 ene 2015 . Actualizado a las 04:59 h.

Sábado 10 de enero sobre las 23 horas. Un médico y una enfermera del Punto de Atención Continuada (PAC) de Sarria auxilian a un accidentado en la carretera de Paradela. Aunque la noche es gélida, los sanitarios solo visten un liviano pijama de hospital bajo «un anorak incómodo que no vale nada porque cala el frío» y que les dificulta maniobras como la de colocarle una vía al herido. Las bajas temperaturas los hielan y no disponen de ropa para atender emergencias en el exterior. Con todo, durante 50 minutos reaniman agachados sobre el asfalto al hombre, que finalmente muere por un infarto. Los sanitarios, en cambio, acaban el servicio con heridas en las rodillas, resfriados, dolores musculares... Trabajadores del PAC sarriano afirman que la situación es habitual, y denuncian que el Sergas se niega a facilitarles uniformes adaptados a las condiciones en que realizan su trabajo pese a llevar años solicitándolos. «¡No sé cuántas veces se los pedimos a la dirección de enfermería de la gerencia de la área sanitaria! Te vas al 061, a los bomberos, a Urbaser..., y los trabajadores tienen uniformes en condiciones. El Sergas no puede tener a sus médicos y a sus enfermeros así», exclamó ayer Ana Lage, enfermera del PAC. Señala que en diciembre les enviaron dos chalecos reflectantes para los 26 sanitarios del servicio (13 médicos y 13 enfermeros). «El Sergas va a desmentir que nos falte material, pero no es verdad. Nos da lo mínimo para cubrirse las espaldas», apunta. Explica que el servicio cubre una zona amplia (Sarria, Láncara, Paradela, O Incio, O Páramo, Triacastela y Samos), en la que hay bastantes accidentes de tráfico, sobre todo de noche, y muchos pueblos en la alta montaña, con la población dispersa y envejecida. «Cada vez que salimos acabamos ateridos. Una compañera que padece de artritis está pasando un invierno horrible», denuncia Lage.