Tutor y Reguera recibían soplos de la actividad del edil Enrique Rozas

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Aduanas dice que la jefa de personal filtró una conversación con el concejal

08 ene 2015 . Actualizado a las 05:01 h.

El concejal del PP Enrique Rozas era persona incómoda para José María Tutor Lemos, el delegado de Vendex en Galicia y también para Javier Reguera, el responsable de la ORA. Los últimos informes de Vigilancia Aduanera, además de reseñar que el edil era conocido entre ambos como «el de la Mili» por su profesión, reflejan que entre ambos imputados hubo diversas conversaciones en las que mostraban su preocupación por las críticas y los movimientos que efectuaba este miembro de la oposición municipal.

De los informes elaborados por los investigadores, basados en el análisis minucioso de las conversaciones telefónicas, se desprende que los de Vendex recibían filtraciones sobre los movimientos realizados por Enrique Rozas, que se distinguió por seguir muy de cerca los asuntos relacionados con la Policía Local, los Bomberos, la grúa y otras cuestiones que afectaban directamente a los intereses de la empresa investigada en el marco de la operación Pokémon. De hecho, en múltiples ocasiones Rozas alertó sobre los elevados costes de la grúa municipal para las arcas municipales. Aduanas en este sentido dice que las pérdidas que justificaba Cechalva, presuntamente con una contabilidad B, fueron asumidas con cargo al erario público. La situación se mantiene actualmente.

Todo apunta a que en el mes de septiembre del año 2009 Rozas seguía la pista, en el desempeño de su labor como edil de la oposición, a asuntos relacionados a la nueva concesionaria, Doal. Así se entiende de una llamada que el día 23 de ese mes, a las diez de la noche, se produjo entre Javier Reguera y José María Tutor Lemos.

En esa comunicación le dice a su jefe que la jefa de personal le comentó que Quique Rozas le había estado preguntando por él (Reguera), sobre su situación laboral y también la excedencia que había pedido en el Concello de Lugo. Durante algunos años, Reguera ejerció como funcionario en la institución municipal.

Reguera fue informado también de que Rozas se había interesado por conocer qué tipo de excedencia había pedido y cuáles habrían sido las razones. Asimismo, le contaron que el edil estaba interesado por saber quiénes eran los dueños de Doal, la empresa de Vendex que consiguió la concesión de la ORA que, hasta entonces, estaba en manos de Setex Aparkisa, en la que ya figuraba como encargado Javier Reguera.

La persona que llamó a Reguera incluso le dijo que Rozas le habría informado de la existencia de rumores de que Javier estaría detrás. A su vez, contó que el edil se había interesado en otros negocios en los que Reguera podría tener participación.

En la Pokémon, la ORA de Lugo también ha salpicado al Partido Popular. De hecho, el presidente provincial, José Manuel Barreiro, fue objeto de una investigación porque, según Aduanas, se reunió con Tutor en el aparcamiento del aeropuerto de A Coruña y, además, habría supuestamente recibido una entrega de dinero en Lugo. Esa cantidad hipotéticamente sería en compensación por frenar las críticas a la ORA.

Barreiro reaccionó negando categóricamente haber recibido ninguna cantidad de dinero y recordando que su partido llevó a cabo multitud de iniciativas y denuncias con relación a la problemática suscitada por la zona azul en la capital lucense. Los populares indicaron que no tenían ningún tipo de relación con Vendex ni mucho menos con Doal, la empresa de la ORA de Lugo.

El encargado de la ORA sabía que el del PP le seguía la pista en el consistorio