Socios del Fluvial piden a la directiva que dimita por supuestas irregularidades

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

El presidente del club asegura que le dará explicaciones a Pilar de Lara, que lo citó por una denuncia en Fiscalía

28 nov 2014 . Actualizado a las 05:04 h.

Socios del Club Fluvial entregaron un escrito en el registro de la sociedad en el que piden a los miembros de la junta directiva que presenten su renuncia y que se inicie el proceso electoral. El escrito, en el que explican las razones por las que creen que deben dejar libres los puestos que ocupan, está acompañado por 173 firmas. Parte de las supuestas irregularidades las llevaron hace meses a la Fiscalía.

El presidente del club, Eduardo Núñez Torrón, explicó ayer que conocía el contenido del escrito. Dijo que no supuso una sorpresa para él, entre otras razones porque, según dijo, está citado por el Juzgado de Instrucción número uno para declarar en una denuncia, presentada en Fiscalía, en la que ya testificaron dos personas. Según dijo, el último escrito dulcifica el contenido del anterior, por el que tendrá que dar explicaciones en el Juzgado de Pilar de Lara de lo que calificó de «mentiras con ánimo desacreditar». «Hacer acusaciones -dijo- es muy fácil, pero tendrán que demostrarlas».

Gestión de nóminas

Una de las supuestas irregularidades que achacan a la actual directiva es que la empresa del presidente se encarga de la gestión de las nóminas de los empleados del club, cuando, según señalan, está prohibido por el artículo 26 del reglamento.

El presidente reconoció que era verdad, pero que la empresa que fundó su padre y que ahora regenta su hija lleva desde los años 40 encargándose de las nóminas del club. «El dueño del bazar Los Chicos se lo encargó a mi padre, que hace 25 años que falleció».

La directiva incumplen también, según este grupo de socios, el artículo 42 del reglamento al contratar personal, sin consultar con la junta general.

Viajes y buenos hoteles

El escrito recoge que con la disculpa de representar al club en competiciones deportivas, los directivos realizan viajes en avión y se alojan en «buenos hoteles», cuando los deportistas van a establecimientos de categoría modesta «y viajan con las furgonetas del club».

Los socios achacan a la directiva que no lleva un registro de los vehículos y de las personas que se desplazan en ellos, los kilómetros que realizan, las reparaciones ni los gastos de combustible. Aseguran además que algún vehículo fue utilizado para viajar a los Alpes Suizos.

Responsabilizan a la actual directiva haber comprado un coche de alta gama, que costó 30.000 euros. Recuerdan que en la última asamblea los miembros de la junta directiva dijeron que los gastos fueron repartidos a la sección de montañismo durante los años 2012 y 2013, «cuando -apostillan- fue comprado y matriculado en abril del 2013».

Los firmantes del escrito insisten en que compraron un inmueble en ruinas «sin utilidad para el club, con un coste elevado por el arreglo que necesita y sin el consentimiento de la junta general». También los acusan de «permitir que el material retirado del gimnasio, por ejemplo las bicicletas, pagadas por todos los socios, acaben no se sabe bien si en domicilios privados o en usos ajenos a la sociedad».

Moción de confianza

Los socios le echan en cara a la directiva que haya instalado cámaras de vigilancia en el interior de las instalaciones, cuando el presidente dijo que este asunto lo iba a consultar con la asamblea».

Núñez Torrón anunció que la junta directiva había acordado solicitar una auditoría externa. Dijo que en el momento en el que estuviera todo aclarado en los juzgados, convocaría a la asamblea para una moción de confianza. Dijo que los firmantes del escrito no eran todos socios, de los 8.000 del club, sino que había beneficiarios. Según dijo, su número no es representativo.