El TSXG da 20 días para demoler la ampliación del cementerio de Muxa

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El alcalde ya firmó el decreto para dar cumplimiento a la decisión judicial

21 nov 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

La ampliación efectuada en el cementerio parroquial de Santa María de Muxa, en el municipio de Lugo, tendrá que ser demolida en el plazo de veinte días. Así se lo comunicó el TSXG al Concello mediante un auto, que remite a la sentencia del citado tribunal de febrero del 2009. La decisión judicial afecta a 60 propietarios de nichos. Muchas de las sepulturas tendrán que ser vaciadas. El alcalde de Lugo dictó ayer el correspondiente decreto para hacer cumplir la orden judicial: la disposición municipal será publicado hoy oficialmente.

El concejal delegado del alcalde para las áreas de Urbanismo y Medio Ambiente, Luis Álvarez (PSOE), fue el encargado de explicar cuál es la situación tras el auto dictado por el TSXG el pasado día 12. En virtud de esta decisión es preciso demoler los nichos ilegales y proceder a restituir la legalidad urbanística. El mismo edil explicó que este asunto tiene una larga historia, que se inicia en los años 60 del siglo pasado. Entonces se derribó el muro de cierre del cementerio y se construyeron nuevos nichos. Muy posteriormente se acometió otra ampliación, que se efectuó sobre terreno vendido por una propietaria en pequeñas parcelas de superficie suficiente para los nichos.

El citado concejal reconoce que el Concello creyó que era posible la legalización de las obras «en una materia tan sensible como es esta». El Obispado llegó a presentar el correspondiente proyecto técnico para la legalización, en el pasado mes de agosto. Con él, según se entendía en el Ayuntamiento, quedaba cubierta la legalización. Pero hubo un recurso y el TSXG anula tal posibilidad y obliga a demoler.

En resumen

Lo que ocurrió a lo largo del tiempo, según el resumen que hace el concejal de Urbanismo, fue lo siguiente: primero, el derribo del muro de cierre; la construcción de nichos sobre el espacio en el que estaba el muro; tercero, construcción de dos filas de nichos sobre el terreno que fue parcelado ilegalmente.

Como la resolución judicial ordena reconstruir el muro de cierre, es preciso demoler los nichos construidos sin la debida autorización.