La confusión sobre lo que se puede vender y lo que no de los excedentes agroalimentarios se produce porque no existía, hasta la fecha, ningún tipo de regulación sobre la comercialización de estos productos en ferias y mercados, como si esos intercambios comerciales no existieran. «Poderanse vender sen problema todos os productos que non precisen de elaboración», explican desde Unións Agrarias. Esto excluye las carnes -no porque lo establezca este nuevo decreto, que ni si quiera cita los productos cárnicos, si no porque las normas sanitarias así lo regulaban ya- y los quesos. Se podrán comercializar frutas, verduras y hortalizas, miel, polen, jalea real, cereales y setas, simplemente con registrar la explotación. La excepción a la norma son los huevos, que se podrán comercializar en ferias y mercados cuando se tenga registrada la explotación, aunque no en tiendas.