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Las cosechas agrícolas se «despistan» en el octubre más húmedo y caluroso

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

AGRICULTURA

Carlos Castro

Plantas de verano dan frutos en otoño, y abundan las moscas y las ortigas

30 oct 2014 . Actualizado a las 05:03 h.

El octubre más húmedo y más caluroso de los últimos cinco años tiene completamente «despistadas» a las cosechas agrícolas, como destacan productores, comerciantes y consumidores de Lugo, que se muestran desconcertados al ver cómo plantas que suelen alcanzar su apogeo en los meses de verano, como las tomateras, continúan dando frutos bien entrado el otoño. Algo similar ocurre con casi todas las variedades de pimientos o las calabazas, e incluso con los «figos do tarde». En el extremo opuesto se sitúan otros productos de la huerta autóctona, como las nabizas y los grelos, que todavía están despuntando pese a que otros años se acercaban a su momento álgido por estas fechas. «Os nabos naceron bastante mal porque a terra está moi mollada», explicó ayer Fina Amoroso, titular de una explotación agrícola en Castelo, Lugo.

En opinión de la agricultora, ese cóctel de humedad y calor está detrás de la proliferación de moscas, mosquitos y demás insectos que denuncian en establecimientos comerciales que se ven obligados a guardar buena parte de la mercancía fresca en cámaras y neveras. «Está habendo bastante problema coas plagas de insectos para conservar produtos como os champiñóns, os figos, as piñas...», relata Rosana López, de A despensa do avó Francisco. Comenta que los cítricos están llegando con retraso. «O ano pasado a estas alturas xa tiñamos unha laranxa moi boa que vén dunha cooperativa de Valencia, pero este ano aínda está chegando porque non veu o frío que necesita para madurar e coller cor», comenta, antes de añadir: «Hai laranxas que parecen limóns».

Malas hierbas

Las altas temperaturas están provocando que crezcan cantidad de hierbas consideradas «malas» para las plantaciones, como las ortigas. «Aos porros xa lles tiven que arrancar dúas veces as malas herbas de raíz con coitelos. ¡É un traballo de chinos!», destacó ayer Amoroso, que apuntó: «O ano pasado foi seco, e este mollado e quente. Sen máis. Antes non se lle daba importancia a iso».