El TSXG revisará si la jueza Piñeiro tramitó indebidamente una querella de la Cámara

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Fernández Piñeiro, en el centro, en una imagen de 2006 cuando era director de la Cámara.
Fernández Piñeiro, en el centro, en una imagen de 2006 cuando era director de la Cámara. pradero< / span>

Afectaba al exdirector del organismo y la Audiencia revocó la admisión

24 oct 2014 . Actualizado a las 05:07 h.

El TSXG revisará la actuación de la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Lugo, Sandra Piñeiro, en relación con una querella presentada por la Cámara de Comercio de Lugo contra el que fuera su director general y a la vez asesor legal. El alto tribunal gallego podría tener que analizar si la jueza trató de seguir adelante con todo el proceso judicial iniciado como consecuencia de dicho acto a pesar de que la Audiencia Provincial dictó un auto de nulidad en su momento.

El caso que ahora llega al TSXG tiene un largo recorrido. que arranca en mayo del año 2012 cuando se celebró un juicio promovido contra el organismo cameral por parte del abogado y exdirector general del mismo, Alberto Fernández Piñeiro. La compleja situación vivida por la Cámara de Comercio provocó que en su momento fuese despedido con gran polémica el que venía siendo el responsable de su funcionamiento.

El despido, que se produjo en el mes de enero del año 2012, motivó que Alberto Fernández presentase una demanda por considerar esta acción totalmente nula. A mediados de mayo de 2012 se celebró el juicio, sin embargo no llegó a dictarse una sentencia como consecuencia del contraataque de quienes en aquel momento estaban relacionados con la gestión del organismo cameral que optaron por presentar una querella contra el despedido alegando que este habría incurrido en un presunto delito de falsedad.

La presentación de esa querella paralizó la sentencia con respecto a la demanda laboral interpuesta por el letrado. Este recurrió la aceptación de la de la misma por la jueza. Entiende Fernández Piñeiro que dicha acción es totalmente inválida porque sería necesario que hubiese un acuerdo del pleno de la Cámara autorizando la presentación de la querella, lo que no sucedió. No hubo ninguna reunión plenaria en el mes de mayo para dar ese paso, según hizo constar el afectado en el recurso que presentó ante la jueza Sandra Piñeiro tras aceptar esta la acción del organismo de los comerciantes.

La jueza rechazó el recurso interpuesto por el exdirector y este recurrió a la Audiencia Provincial. El alto tribunal lucense le dio la razón al considerar que la querella no era válida y advertía de ello a la jueza a fin de que no procediera a su tramitación.

A pesar de la decisión de la Audiencia, la magistrada supuestamente hizo una providencia para seguir con el procedimiento la cual comunicó al afectado. Este optó por presentar un escrito a la jueza recordándole la decisión adoptada en su momento por parte de la Audiencia Provincial y advirtiéndole que de persistir en su intención por seguir adelante incurriría en un delito de desobediencia.

A partir de ese momento, la jueza entiende que el afectado la podría estar acusando de un delito y decide deducir testimonio contra el exdirector general de la Cámara de Comercio. Alberto Fernández Piñeiro alegó que no se trata de ningún insulto sino de una alegación que realiza como abogado en defensa propia.

Inhibición

El hecho de formar parte de las diligencias motivó que Sandra Piñeiro optase por mandar estas al juzgado decano para su posterior reparto. Le correspondieron al Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo.

Pilar de Lara, la responsable del juzgado, llamó a declarar a principios de mes al exdirector de la Cámara. A posteriori, y como consecuencia de que una de las partes es la jueza, la titular de Instrucción 1 acordó el envío de la causa al TSXG para que se pronuncie al respecto.

Recientemente la jueza Sandra Piñeiro también fue objeto de una queja ante el Superior de Justicia de Galicia por parte de abogados que se ocupan de la operación Bebé por no facilitarles la causa dos años después de levantado el secreto.

Fernández Piñeiro advirtió a la jueza de que podría incurrir en desobediencia

La jueza abrió diligencias al abogado para determinar si incurrió en delito