La comida y el servicio del Cotá conquista las guías de viajeros en Internet

l.r. lugo / la voz

LUGO CIUDAD

OSCAR CELA

21 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.

Las redes sociales y las aplicaciones móviles han dado un giro de 180 grados a los hábitos de los turistas y de los consumidores en general. Y en esa batalla, el restaurante Cotá, de Lugo, parece que tiene bastantes boletos ganadores. Varias de las guías de Internet que recogen opiniones de viajeros, como Tripadvisor, destacan la comida, el servicio, la relación calidad-precio e incluso la «atmósfera» del negocio hostelero ubicado en la Praza da Soidade. «Cada vez veñen máis turistas e xente nova, pero mantemos a clientela de sempre», destaca Magdalena García. Ella es, junto con Felisa (cocinera), María Jesús y Elvita, una de las cuatro trabajadoras del establecimiento. «A clientela varía. Notamos, por exemplo, que se é festivo na Coruña vén moita xente de alí», señala García.

La carta del Cotá está formada por un abanico de platos tradicionales como el pulpo á feira -la ración con cachelos cuesta 10 euros-, los callos de ternera -4,10 euros-, la empanada casera, la carne asada y la carne ao caldeiro; aunque también hay hueco para algunas combinaciones más modernas elaboradas con alimentos y productos autóctonos, como la empanada de grelos. «Encaixa moi ben. Xa din que Lugo é a terra do nabo», bromean en el negocio.

«Pizza á galega»

Otra de las innovaciones que se prepara con frecuencia en la cocina del Cotá es la empanada «aos catro queixos», también conocida como «pizza á galega». «Todos os días cambiamos algún prato, pero sempre é todo caseiro, feito aquí. Nin temos microondas», apuntan.

El sábado a mediodía suele ser el día más concurrido, especialmente durante el verano, cuando llegan turistas y emigrantes de Barcelona o Madrid que en muchos casos repiten año tras año. Con todo, es habitual que haya colas, sobre todo a las horas de comer.

El negocio, que cierra los domingos, fue fundado en 1956 en la Rúa do Sol por dos hermanos que procedían de Cotá, en Friol. Hace más de una década que se hizo cargo de él Salvador Mato, quien apostó por mantener los elementos que hicieron famoso el negocio. Desde los vasos «gordos» y los cuchillos de madera a la cocina cien por cien casera, hasta el queso de Cotá.

Los postres «cen por cen caseiros» son otro clásico, como el arroz con leche, las peras al vino, la tarda de la abuela o las flanes de chocolate, naranja, limón o ron con pasas. Y el vino tampoco ha variado con el paso de los años. «Gusta moito o Barrantes, servido en taza ou en vaso». Todo un clásico.