Marcó los dos goles del triunfo sobre el Ribadeo
20 oct 2014 . Actualizado a las 04:57 h.Rubén Pardo se la volvió a liar al Ribadeo. La pasada temporada marcó las diferencias en el Pepe Barrera cuando defendía los intereses del Viveiro, y ayer fue el máximo responsable de que el Racing Vilalbés se apuntase el derbi lucense ante los mariñanos. El exfutbolista del Celta B, Racing de Ferrol y Montañeros, entre otros, se echó a su equipo a la espalda cuando las cosas peor pintaban y con su calidad destrozó a la retaguardia visitante, muy mermada por el cansancio.
La historia del partido empezó a escribirse tras el paso de los protagonistas por los vestuarios para coger aire. La primera mitad fue sosa, casi soporífera. No tuvo ni emoción, puesto que ninguno de los dos equipos logró poner en aprietos al portero contrario y la batalla se libró en el círculo central y sus inmediaciones.
Mutación
Tras el asueto, el derbi tomó otro cariz. Sobre todo a raíz del tanto que marcó Santi -el quinto en su cuenta particular esta temporada-, favorecido por un rechace dentro del área. Entonces Gilsanz movió ficha y ordenó el ingreso en el campo de Javi Otero. El ex del Pontevedra dio otro aire a los chairegos y fue el complemento perfecto para Rubén Pardo. Entre ambos fabricaron el empate. Otero centró y el delantero de Ortigueira batió a Kiko.
Con 1-1 y los dos equipos más desgastados, el partido se abrió. A Kiko y Viuski se les amontonó el trabajo y respondieron, si bien el meta mariñano poco pudo hacer para dejar sin premio la extraordinaria acción individual de Rubén Pardo que desembocó en el 2-1. En los compases finales, el Vilalbés retrocedió y amontonó efectivos en torno a Viuski, y el Ribadeo buscó a la desperada un empate que no llegó.