Un anónimo alertaba de que agentes del instituto armado hicieron un informe que eludía irregularidades urbanísticas
15 oct 2014 . Actualizado a las 05:00 h.La jueza Pilar de Lara abrió una investigación para determinar si agentes del Seprona pudieron dar trato de favor al empresario Jorge Dorribo, en una denuncia sobre presuntas irregularidades en las obras de ampliación de su vivienda en la urbanización Santa Mariña, de O Corgo. De Lara abrió el caso a raíz de la recepción de un anónimo en el que explicaba que el instituto armado había realizado un informe en el que no se recogían las irregularidades.
Pilar de Lara citó a declarar ayer a varios agentes del Seprona para conocer su versión sobre el informe que figura en el anónimo. En él se decía que el empresario José Luis Otero había tenido un papel importante porque era amigo de varios guardias y de concejales que estaban interesados en que «se tapara la escandalosa corrupción que hay en este municipio, en referencia al de O Corgo.
Otras implicaciones
El anónimo implicaba también al ex subdelegado del Gobierno, Jesús Otero; a un mando de la Comandancia de Lugo; a guardias civiles y al empresario, José Luis Otero, que ya fue citado a declarar en este caso.
El industrial se acogió en su día a su derecho a guardar silencio. Lo hizo, según puso de manifiesto, porque la denuncia contenía falsedades «y no merece la pena dedicar un minuto de mi tiempo ni del se su señoría a este asunto».