Investigan si ancianos de un centro de día municipal fueron rociados con espray

Xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO CIUDAD

El centro de día funciona en el mismo edificio que alberga al centro social Maruja Mallo.
El centro de día funciona en el mismo edificio que alberga al centro social Maruja Mallo. carlos castro< / span>

El presunto maltrato fue denunciado en la fiscalía y ya declararon varios testigos

02 oct 2014 . Actualizado a las 10:26 h.

Una denuncia presentada en la fiscalía de Lugo ha motivado la apertura de una investigación judicial para determinar si ancianos que acudían al centro de día municipal Antonio Gandoy fueron objeto de malos tratos. Supuestamente algunos de ellos llegarían a ser rociados con espray de colonia en los ojos. Por el momento ya prestaron declaración varias personas en calidad de testigos. El Juzgado de Instrucción número 1 de Lugo es el que se encarga del caso. Uno de los testigos ya citados fue la concejala del Partido Popular Mari Teijeiro, que en su momento fue informada por trabajadoras del centro de lo que estaba ocurriendo. También tenían constancia la concejala Carmen Basadre y el alcalde Orozco, según apuntó una fuente vinculada con el centro.

El centro de día Antonio Gandoy se ubica en la rúa das Hortas, en las dependencias de lo que es el centro social Maruja Mallo. Con anterioridad se encontraba en otras dependencias, pero fue trasladado de lugar. Hasta ahora dos empresas especializadas diferentes se ocuparon de la gestión del centro de día después de la adjudicación por parte del Concello. La última se hizo cargo de la instalación hace algo más de año y medio, precisaron varias fuentes.

El Antonio Gandoy comenzó ofertando 95 plazas y actualmente son cerca de 50 las que tiene disponibles. La denuncia presentada ante la fiscalía no solo hace referencia a que algunos usuarios fueron rociados con aerosol sino que citaría otro tipo de malos tratos como, por ejemplo, tirones de pelo, duchas en agua fría e incluso insultos.

La fuente consultada sobre el particular confirmó la denuncia por los supuestos malos tratos y destacó que se trataba de hechos que calificó como muy graves, pero advirtió que el asunto estaba en fase de investigación. Confirmó que los denunciantes hacían referencia a diversas personas, entre ellas a la directora de la institución que se mantiene aún cuando la empresa adjudicataria del servicio cambió. Varias personas ya habrían sido llamadas a declarar en los últimos meses.

Quienes pusieron los hechos en conocimiento de la fiscalía también dieron cuenta de que la atención a las personas allí acogidas durante el día podría no ser la más adecuada. En este sentido dijeron que el control de la medicación apenas existiría, entre otras razones, porque únicamente pasaría por el centro una enfermera una vez a la semana. También plantearon la necesidad de averiguar si en algún momento se cumplieron todas las comidas, en concreto los almuerzos y también las meriendas.

En la denuncia también se pedía que se investigase si algunos trabajadores estaban siendo presionados y si tenían la cualificación adecuada para la atención de los ancianos, además de otras cuestiones. No hay constancia de que se produjesen imputaciones con relación a este caso, ni tampoco se conoce, por ahora, el número de personas que fueron llamadas a declarar.