«Les cuento un secreto: No hay ni una sola prueba de su presencia», dijo
02 oct 2014 . Actualizado a las 05:10 h.«Voy a destapar un bote. Todo el mundo da por supuesto que Juan José Calaza, el Pibe, estaba en la casa el día en que ocurrió el doble asesinato. Les cuento un secreto: No hay ninguna sola prueba». Eso fue lo que el fiscal jefe Juan José Begué lanzó al joven tribunal del jurado que se encargará de decidir la culpabilidad o no de Brais Lozano Osa, que se enfrenta a una petición de condena de 74 años de cárcel. Lo hizo en el turno de conclusiones de las partes que tuvo lugar en la tarde de ayer en la Audiencia y que sirvió para cerrar el juicio que se celebra desde el lunes. Ahora solo queda el veredicto final.
Begué recordó al tribunal que lo que declaró en su momento el Pibe, fallecido el pasado mes de abril, fue que él nunca estuvo en el lugar de los hechos. Dijo que lo había llamado Brais por teléfono, que habían quedado, que consumieron unos tiros de coca y que después el acusado se fue. Apareció horas más tarde en su casa con 20 o 30 gramos de cocaína., según la declaración de la otra persona implicada.
«Se puede decir que la manifestación de Calaza es un cuento chino, pero Brais no puede negar que llevaba unas zapatillas que dejaron huellas en el lugar y que el ADN que apareció en una colilla corresponde con el suyo. ¿Era Calaza el otro sujeto que iba con él?. Habrá que basarlo en algo. También en lo que diga Brais», explicó el fiscal. Este recordó que el acusado declaró tres meses después asesorado por un letrado «que le construyó un relato». De todos modos significó que la hipótesis principal era que los dos implicados habían actuado conjuntamente.,
Para Begué hay cuatro pruebas esenciales en contra del acusado. La principal, dijo, es el testimonio que dio Domitila Rodríguez Souto, la superviviente de la masacre. «No acusa a Brais de nada, pero lo sitúa en una escena determinada», recordó.