Tras varios meses de visitas, fotos, reuniones con los vecinos y declaraciones cruzadas sobre qué administración debía asumir la responsabilidad sobre el conjunto etnográfico, a principios de julio la Xunta y la Diputación de Lugo acordaron destinar 260.000 euros a la rehabilitación de los tejados de las pallozas y a la dotación a la aldea de Piornedo de servicios básicos de alumbrado y saneamiento. Para ello anunciaron la firma de un convenio de colaboración en el que el organismo provincial aportaría el 65,5% (160.000 euros) y la Axencia de Turismo de Galicia el 34,5% (100.000 euros).
Sin firma ni plazos
Las dos partes destacaron entonces que su objetivo era impulsar «un recurso turístico de primeira orde na comunidade galega e mellorar a calidade de vida dos veciños». Sin embargo, no hablaron de fecha para la firma del acuerdo ni de plazos para la puesta en marcha y ejecución de los trabajos. Tampoco de si este tipo de acciones iban a tener continuidad periódica para garantizar la conservación en los próximos años de las construcciones, que fueron declaradas paisaje pintoresco en 1971.