Orozco confirma a los vecinos que no abrirá temporalmente el puente romano

Enrique Gómez Souto
enrique g. souto LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

Constituida una comisión de seguimiento del tráfico con participación vecinal

01 ago 2014 . Actualizado a las 06:57 h.

Las comisiones, según frase de amplio uso en el mundo político, se crean cuando se pretende que no haya avances en el asunto que las motiva. Pero no siempre es así. En el caso de A Ponte y de los inconvenientes que supone para vecinos, comerciantes y usuarios del Club Fluvial, el corte al tráfico de la carretera vieja de Santiago, la creación de una comisión de seguimiento fue una de las decisiones adoptadas en el transcurso de la reunión que ayer mantuvieron en la casa consistorial el alcalde, José López Orozco, y dos representantes vecinales. La primera reunión para hacer balance de los dos primeros días de aplicación del corte está fijada para las 08.30 horas de hoy. El alcalde no acepta abrir provisionalmente al tráfico el puente romano, pero sí mejorar la señalización e intentar que la empresa que instala los colectores, obras que provocan el corte, reduzcan el plazo de ejecución de los trabajos, estimado en siete semanas.

El barrio de A Ponte, a causa del corte de la carretera vieja de Santiago, es una auténtica ratonera automovilística, porque los accesos alternativos desde el puente blanco no pasan de eso, de ratoneras. Y encima tienen zonas con el pavimento totalmente destrozado. El alcalde, José López Orozco, señaló ayer tras la reunión con los representantes vecinales que los accesos son los que son, pero que sí es posible mejorar la señalización. En este sentido apuntó, por ejemplo, la instalación a más altura de la que estaban de los semáforos de obra que regulan el paso de los vehículos alternativamente en uno y otro sentido en la Rúa Vella da Ponte. Lo cierto es que por mucho que se mejore la señalización, y es un hecho comprobable por los conductores que es manifiestamente mejorable, seguirá siendo difícil el acceso a A Ponte por las vías alternativas. El giro hacia el Fluvial en el entronque de la Rúa Vella da Ponte con Fermín Rivera precisa de maniobras para un gran número de conductores.

El alcalde admitió que el acceso alternativo crea también problemas a un labrador para cruzar la calle con el ganado, dada la intensidad del tráfico que ahora hay en la angosta pista. Orozco destacó que de la comisión de seguimiento formarán parte representantes de la empresa constructora. El alcalde aseguró que le dijeron de palabra que su intención es no consumir el plazo de siete semanas, que es el anunciado para el corte de la carretera vieja de Santiago. Espera que sea así.

Cambio del punto de corte

Los vecinos y los comerciantes se quejan de que, por la parte del puente romano, el corte de la carretera vieja está demasiado cerca de él; es decir, desde el punto de corte queda un trecho considerable hasta las obras, por el que no hay problema para que circule el tráfico, no solo los residentes, sino también los clientes de comercios, talleres y demás servicios. El alcalde, por otro lado, pidió a los usuarios del Club Fluvial que, en la medida de lo posible, dejen sus vehículos estacionados al otro lado del río, en el estacionamiento próximo a la fábrica de la luz y crucen a pie por la pasarela peatonal. De este modo se reduciría el tráfico.

A la reunión de ayer, en representación de los vecinos asistieron Sandra Ceide y Miguel Carballal.