Pescado de la lonja de A Coruña, carne de ternera gallega suprema, fruta de temporada y 1.800 bollos de pan
23 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.La materia prima que utilizan en las cocinas del HULA es de primera calidad, constatada a través de los controles que le realizan a la entrada. Tres personas se encargan de vigilar pesos, condiciones en las que llega y si reúne los estándares exigidos. Víctor Verdes asegura que son muy estrictos en la recepción de mercancía.
En el almacén de las cocinas entran tres días a las semana 1.500 pollos; entre 150 y 200 kilos, dos veces a la semana, de ternera gallega suprema; 200 kilos de fruta y verdura de temporada diarios y cada martes y viernes, pescado fresco de la lonja de A Coruña. Lo compran según las disponibilidades del mercado. Unas semanas toca merluza, bertorella o congrio, según las descargas de los barcos de cada semana.
Platos alemanes
Los controles también son estrictos con la comida que llega de vuelta a la cocina. Hacen recuento de platos y de cubiertos cíclicamente porque se producen faltas. En este caso, cucharas, tenedores y cuchillos no van a parar a la basura, como antes, junto con los desperdicios, porque hay un imán que los recupera para que pueden ir al túnel de lavado. La vajilla es especial porque, de lo contrario, no permitiría la retermalización. Procede de Alemania.Verdes asegura que las cocinas de línea fría son caras en su montaje, pero, una vez que están funcionando, son más rentables que las convencionales.0
en las cocinas del HULA