El colegio Uxío Novoneyra de Folgoso do Courel inició el pasado curso con diecisiete alumnos. Todo un síntoma de la sangría demográfica que sufre este municipio de montaña, donde aldeas antaño rebosantes de vida llevan tiempo abandonadas. Situado en los límites de esta sierra lucense con la provincia de León, Hórreos era hasta hace poco uno de estos lugares fantasma. Desde hace cinco años, Pilar Veiga y Pedro Romeo, una pareja procedente de Lugo y A Estrada, son junto con su hija pequeña sus únicos habitantes. Crían ovejas y cabras y comercializan setas y castañas que recogen en la zona. La venta de derivados de la castaña animó también a Sabela Facal y Luis Figueiroá a instalarse en la aldea de montaña de Parada de Montes, en el vecino municipio de A Poba do Brollón. Dejaron sus empleos en A Coruña y Pontevedra para explotar soutos alquilados. «Nós traballamos para manter a paisaxe que gozan outros», dice Luis, mientras busca cobertura para el móvil por una corredoira.