Algunos releen obras de García Márquez como homenaje al autor de «Cien años de soledad»
20 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.libros en la mochila de los líderes lucenses
Presidente de la Diputación
«El enredo de la bolsa y la vida», de Eduardo Mendoza
Portavoz del PP en la Diputación
«La lista de mis deseos», de Gregoire Delacourt
Vicepresidente de la Diputación
Aún no ha elegido, pero optará por una obra de un joven gallego
Alcalde de Lugo
Recomienda entre otros libros «María Balteira», del lucense Manuel Romay
Portavoz del PP en el Ayuntamiento
«Vivir para contarla», de Gabriel García Márquez
Portavoz del BNG en el Ayuntamiento
«Sete Caveiras», de E. Gallego, y «O Camarada Fraga e as vítimas da represión»
Hay quien dice que en gran medida somos lo que leemos, o, dicho de otro manera, el poso que deja aquello que leemos da forma al modo de estar en el mundo. Y si la forma que cada uno tiene de relacionarse con su entorno incide, como el aleteo de la mariposa, en lo global, mucha más repercusión tiene aquello que hacen los políticos con responsabilidades en las instituciones. La Voz ha preguntado a los más notables representantes institucionales en Lugo qué están leyendo y qué quieren leer a lo largo de este verano. De los títulos y autores seleccionados por cada uno de ellos cabe extraer conclusiones, pero esa es tarea de cada lector.
La delegada territorial de la Xunta, Raquel Arias, acaba de leer El inventor de historias, de la lucense Marta Rivera. «Fíxome pasar momento moi agradables; rir, soñar... E tamén levarlle a contraria tozudamente a Linus Daff, porque na vida real a personalidade verdadeira debe ser sempre mellor que a inventada».
Entre los munícipes, el alcalde, José López Orozco, simultanea la lectura de varios libros: Ensaios a proba do tempo, del lucense Celestino Fernández de la Vega; relee El fin del trabajo, (de Jeremy Rifkin), una obra que en el último año ha citado, o aludido a ella, en más de una ocasión en intervenciones públicas; relee también, esta en soporte digital, Cien años de soledad, de García Márquez. De la obra de Rifkin dice que le llamó la atención la constatación de cómo en la primera revolución industrial desaparecieron unos puestos de trabajo y fueron sustituidos por otros, algo que no se da en la actual situación. Orozco recomienda El proceso, de Kafka, porque «é unha interesante reflexión sobre como o poder o pode envolver todo se non hai unha democracia que lle poña límite».
Suárez como referencia
El popular Jaime Castiñeira está ocupado con El sueño de mi desvelo, de Antonio Daimiel. De los libros leídos recientemente cita Adolfo Suárez: La historia que no se contó, de Juan Francisco Aragonés, del que se queda con una frase de Suárez: «La vida siempre te da dos opciones: la cómoda y la difícil. Cuando dudes elige siempre la difícil, porque así siempre estarás seguro de que no ha sido la comodidad la que ha elegido por ti».
La nacionalista Paz Abraira acaba de leer A memoria da choiva, de Pedro Feixoo, y relee «unha obra de absoluta actualidade e fundamental para este país», que es Sempre en Galiza, de Castelao.
En la Diputación, su presidente, el socialista José Ramón Gómez Besteiro, está enfrascado en la lectura de El largo camino hacia la libertad, autobiografía de Nelson Mandela. Destaca como se ajusta a Mandela el poema del inglés William Ernest Henley: «(...) Soy el amo de mi destino, soy el capitán de mi alma». Le llama la atención por lo que representa de actitud ante la vida, más que como ejercicio estético.
La mindoniense Elena Candia, portavoz del Partido Popular en la Diputación, terminó La boda de Kate, de la lucense Marta Rivera de la Cruz, una novela en la que la autora recupera el escenario de Ribanova. Una historia centrada en un grupo de ancianas ilusionadas con la tardía boda de una de ellas.
El nacionalista Antonio Veiga, vicepresidente de la Diputación, concluyó recientemente la lectura de La necesidad del caos, de Ori Brafman y Judah Pollack, una obra en la que se aborda cómo el riesgo y lo disruptivo incrementan la innovación, la efectividad y el éxito.