Muebles La Fábrica, de Sarria, presenta concurso de acreedores

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

LUGO

PENOUCOS

La empresa asegura que es una medida para garantizar su viabilidad

19 jul 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Muebles La Fábrica, de Sarria, presentó en el Juzgado Mercantil concurso de acreedores, con un pasivo que supera los dos millones. También lo hizo, por separado, para las otras tres sociedades que forman el grupo y cuya deuda media es de 200.000 euros.

El grupo engloba a cuatro empresas, de las cuales la original es Muebles La Fábrica, fundada hace cuatro décadas, y a la que siguieron otras tres más, todas ellas bajo la denominación empresarial De Madera Madera, en las localidades de Monterroso, San Cibrao (costa de Lugo) y Vilaboa, en Pontevedra.

El principal problema con el que se encontró la empresa sarriana para tener que recurrir a la presentación del concurso de acreedores, fue la negativa de Hacienda a entrar en cualquier negociación sobre la deuda que mantiene con la administración pública. De no ser así es posible que pudieran renegociar su deuda con el resto de proveedores y evitaran llegar a la vía judicial.

Los responsables del grupo atendieron la llamada de La Voz para explicar que adoptaron esta medida pensando únicamente en garantizar la viabilidad de Muebles La Fábrica. «Estamos completamente convencidos de que la situación es reconducible y de que los problemas económicos tienen solución».

Desde la empresa mantienen que la medida es únicamente cautelar y que tiene fecha de caducidad. «No sabemos el tiempo en el que estaremos sometidos a la administración concursal, pero queremos que sea el mínimo posible para recuperar el control cuanto antes y seguir con nuestra actividad con total normalidad», explicaron los representantes de la empresa, quienes manifestaron con rotundidad que los activos con los que cuentan superan ampliamente la cantidad que figura en el concurso de acreedores.

Administrador concursal

El juzgado lucense encargado de tramitar este caso dictaminó que la persona que asumirá la responsabilidad de actuar como administrador concursal en este proceso sea José Ángel Álvarez Fernández, que tomará las decisiones en la empresa.

La negativa de Hacienda a negociar fue clave para acabar en esta situación

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