Todo vale en la lucha encarnizada por captar al peregrino

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

MELIDE

lopez paz

La proliferación de carteles publicitarios y señalización falsa es cada vez mayor y genera enfrentamiento entre los negocios de la ruta

22 may 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

El Camiño Francés siempre ha estado ligado a la picaresca, pero la proliferación de negocios ha transformado ese romanticismo en malas prácticas comerciales entre los negocios que viven directamente de los peregrinos. Uno de los aspectos que ha generado un mayor malestar, sobre todo entre los dueños de establecimientos de hostelería y también entre los propios peregrinos, es la escalada de publicidad de distinto tipo que ha invadido la ruta. La proliferación de carteles, sobre todo anunciando lugares en los que pasar la noche o sitios de comidas, en muchos puntos de la ruta es considerable y cada vez va a más, todo ello unido a las últimas denuncias de albergues de Sarria en las que constatan que hay peregrinos camuflados que extienden el bulo de que todos los locales de la villa están repletos y les recomiendan pasar de largo y buscar acomodo al pasar el casco urbano.

Guerra de carteles

La situación ha derivado en lo que se puede denominar como una guerra casi directa entre albergues a la que muy pocos son ajenos. La respuesta de los locales que no colocan publicidad en la ruta para paliar el efecto de los que utilizan este recurso ha sido arrancar los carteles por la noche, habitualmente de madrugada. En la última incursión nocturna quitaron alrededor de una veintena de anuncios.

La desfachatez con la que publicitan sus negocios algunos empresarios es tan considerable que es ya habitual que se detecten rótulos de un tamaño considerable en puntos estratégicos del camino, así como carteles clavados a los árboles con puntas o chinchetas para que resulte complicado quitarlos. El uso de publicidad está penalizada en sus dos vertientes. La estática cuando se trata de carteles anunciadores o dinámica, cuando son personas las que entregan en mano folletos a los peregrinos o les recomiendan un determinado alojamiento.

Los puntos en los que suele concentrarse de manera masiva este tipo de prácticas con esencialmente en la zona de Sarria y también entre Palas de Rei y Melide, dos de los lugares con mayor masificación de la ruta y por lo tanto en los que las posibilidades de negocio son mayores. La desunión casi total que existe entre los responsables de albergues, centrados únicamente en librar la guerra por su cuenta, es uno de los factores que facilita que la competencia desleal aumente.