La explotación sexual de 4 mujeres, resuelta con 21 meses de cárcel

xosé Carreira LUGO / LA VOZ

LUGO

Carlos Castro

Las mujeres eran obligadas a prostituirse y las multaban si no lo hacían

26 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Obligar a prostituir a una mujer de cinco de la tarde a las seis de la mañana, sale por menos de dos años de prisión y poco más de 500 euros de multa. Esas son las penas que aceptaron ayer cinco hombres acusados tres delitos de favorecimiento a la prostitución en el transcurso de una vista que tuvo lugar en el Juzgado de lo Penal número 1. Los letrados de los acusados pactaron la pena con el ministerio público. Los hechos de los que fueron víctimas las mujeres ocurrieron hace más de 14 años en el club Tritón de O Corgo.

Las penas que aceptaron los acusados fueron de 21 meses de cárcel por los tres delitos imputados por el fiscal y multas por un importe de 525 euros. A mayores, uno de los implicados aceptó tres meses de prisión más por un delito de obstrucción a la justicia.

El acusado, Miguel A. D. G., en fecha no determinada del año 2000 contactó a través de personas que no fueron identificadas y residentes en Colombia, con una mujer en una difícil situación económica. Aprovechándose de ese estado le propusieron desplazarse a España con la finalidad de ejercer la prostitución en el club Tritón. Para que no tuviera problemas en la aduana, el imputado le proporcionó una carta de invitación, un billete de avión y una cantidad aproximada de 2.000 dólares que tuvo que devolverle cuando fue recogida por él mimo en el aeropuerto de Barajas. Desde la terminal la condujo a un club de A Coruña donde trabajó cierto tiempo. Posteriormente acabó en el de O Corgo donde ejerció la prostitución hasta mediados del mes de enero de 2001, con la finalidad de abonar la deuda contraída con el acusado y que ascendía a 1.300.000 pesetas.

Miguel A. D., actuaba de común acuerdo con los también condenados, José L. S. T., José C. G. y Manuel C. I., que eran los administradores solidarios de Hotel Chamoso S. L., propietaria del Tritón Hotel Show Club, ubicado en el kilómetro 490 de la N-VI. También figura en la relación de acusados Juan C. G. , que era el encargado del club.

Dice la sentencia que en el local ejercieron la prostitución desde una fecha no determinada del mes de noviembre de 2000 hasta el 12 de enero de 2011 cuatro mujeres, las cuales eran obligadas a desempeñar la actividad desde las cinco de la tarde hasta las seis de la mañana, aunque se encontraran enfermas o indispuestas.

El precio de cada pase o servicio sexual, dice la sentencia, era fijado por los acusados. Oscilaba entre las 6.000 y las 7.000 pesetas. El dinero era abonado por directamente por los clientes a Juan C. G. V. que entregaba a cada mujer un papel en el que estas hacían constar su nombre, hora de subida a la habitación, hora de bajada y precio del servicio.

Por cada cliente, los acusados retenían 1.000 pesetas, además de 2.000 diarias por la habitación y la manutención. Aquellas mujeres que no habían saldado la deuda contraída con la trama tenían que trabajar todos los días y los acusados se les quedaban con todo el dinero que obtenían por el alterne desde el martes hasta el sábado.

Lo que ganaban los domingos y los lunes, estaba sujeto a las «retenciones» antes referidas. El resto era para ellas.

Las cuentas se hacían todas las noches, previa entrega de los tiques con los servicios prestados por cada mujer. En ese momento, el encargado entregaba a cada una el dinero que le correspondía tras las deducciones correspondientes.

Todas las mujeres eran sancionadas por los acusados que les imponían multas de 5.000 pesetas si hablaban por teléfono entre las cinco de la tarde y las seis de la mañana o si no alternaban con los clientes. Llegaron a ser amenazadas por el encargado del local y también por José L. S. T.

En fecha posterior al 24 de enero de 2001 una mujer, que tiene la condición de testigo protegida recibió varias llamadas de José C. G., quien a gritos le decía que la buscaría y que si hablaba, se arrepentiría.

En un registro llevado a cabo en el club fueron intervenidas 738.000 pesetas y diversa documentación.