Los establecimientos hoteleros de la Ribeira Sacra alcanzaron un nivel de ocupación de en torno al 95% durante el periodo festivo de Semana Santa, según las primeras estimaciones realizadas por el consorcio turístico de la zona, que a partir de hoy llevará a cabo un recuento más detallado. La entidad considera que estos «son muy buenos datos» y señala que «hace unos meses las perspectivas no parecían ser tan halagüeñas» en lo que respecta a la afluencia de visitantes.
Los responsables del consorcio turístico apuntaron por otra parte que el pasado día 16 ya se había reservado el 82% de las plazas de alojamiento disponibles en los establecimientos de la zona para el periodo comprendido entre el viernes y el domingo. Este dato es considerado especialmente positivo, ya que hacía años que no se registraba un nivel de reserva anticipada tan alto en ese periodo. «El walk in [llegada de clientes sin reserva previa] y la última hora solían ser la tónica habitual en la Ribeira Sacra para Semana Santa en los últimos cinco años», añaden desde la gerencia del consorcio.
La entidad indica además que las rutas enoturísticas por las bodegas de la zona -en el programa conocido por Viñobús- tuvieron una elevada demanda, especialmente el viernes. Las visitas guiadas por las iglesias románicas -otra de las ofertas que organizó el consorcio para el periodo festivo- tuvieron menos clientela. Las condiciones meteorológicas inestables anunciadas para el fin de semana, a juicio de los responsables turísticos, afectaron «a la disposición de los visitantes para optar por rutas organizadas».
Por otra parte, el consorcio apunta que la la bajada inesperada que se produjo en el cauce del Sil causó «ciertos trastornos» en las rutas fluviales en catamarán, ya que hubo dificultades para acceder a la embarcaciones debido a la inclinación de las pasarelas flotantes.