Begué admite que con Vidal Anido reincidente podrán controlarlo mejor

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

Reconoce que por fortuna para la víctima el daño causado fue menor

15 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La detención de Félix Vidal Anido, en el primer reingreso en prisión en España, después de que fuera anulada la doctrina Parot que liberó a numerosos reclusos peligrosos, no sorprendió en el entorno judicial. El fiscal jefe, Juan José Begué, que dijo de Vidal Anido que era «alguien que no se se ha reinsertado ni lo va a hacer», reconoció que está en prisión «con un mínimo daño», en referencia a lo que pudo haber ocurrido, dado el proceder en casos anteriores del violador condenado a 73 años de cárcel y en libertad desde hace tres meses y medio. «Son muchas las circunstancias a valorar», señaló. «Afortunadamente para la víctima -dijo en referencia al caso de Augas Férreas- estamos ante un hecho fugaz con trascendencia concreta».

Begué reconoció que cuando se enteró de la detención del violador del estilete se preocupó «porque fui parte en que estuviera en la calle. Intentamos que no saliera, pero no fue posible». El fiscal admitió que respiró con alivio cuando se enteró de las circunstancias, aunque admitió que lo que vivió «fue muy duro para la víctima».

El fiscal jefe es consciente de que el delito de coacciones que se le imputa a Vidal Anido, a falta de una calificación definitiva, en la que valoran también la detención ilegal, no mantendrá al violador en la cárcel mucho tiempo.

La libertad

En cuanto vuelva a quedar en libertad, según dijo, existe una legislación de libertad vigilada que es de aplicación. «Aunque sea menos efectiva -dijo- es algo más de lo que se podía hacer hasta ahora. Conlleva el sometimiento a una serie de controles, como entrevistas, seguimientos de programas, con un componente más de prevención». «La intensidad y las obligaciones ?añadió- son graduales e incluye programas formativos que exigen una presencia física y evaluación continua». «No hay medio telemático -añadió- que puede ejercer ese control. Ni siquiera tendría sentido la castración química porque este tipo de personas lo que buscan es el acto violento de dominación»

Preguntado sobre la razón de que el violador no pudiera estar sometido a control telemático, como las pulseras, reiteró que no era una posibilidad muy viable para un caso de estas características. Se está aplicando en en medidas de alejamiento.

Para este tipo de casos, según apuntó Begué, se baraja la idea de la prisión permanente revisable. «Puede ser una opción, pero ¿en manos de quién y cómo?», se preguntó.