«Aunque sea gitano, de Navas no tenemos prejuicios porque es famoso»

Lucía Rey
lucía rey LUGO / LA VOZ

LUGO

ALBERTO LÓPEZ

El Secretariado Xitano mostró una cara del pueblo calé alejada de tópicos

13 mar 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

Mostrar a los chavales una cara del pueblo gitano alejada de los tópicos y los estereotipos que a diario vinculan al colectivo con la pobreza y la marginalidad era el objetivo de la charla que ofrecieron ayer dos trabajadoras de la Fundación Secretariado Xitano de Lugo en el IES Leiras Pulpeiro, el instituto de la ciudad que mayor número de alumnos calés concentra. La mediadora social Irene Jiménez, Pipi, que es gitana, y la orientadora Belén Fernández brindaron a unos 90 chavales de primero de ESO otra visión sobre una comunidad que en la ciudad supera las mil personas. Tras presentar la campaña «Con estudios tus sueños se cumplen», con la que el Secretariado trata de concienciar a los jóvenes calés de lo importante que es estudiar para tener oportunidades en el futuro, llegó el testimonio más esperado. «Soy mujer gitana y no soy un ser extraordinario por haber ido al colegio, al instituto, a la universidad... Cualquier mujer gitana puede llegar a ser lo que quiera, solo que a veces lo tiene complicado por la familia, por el entorno, por las circunstancias», señaló Irene Jiménez.

Esta lucense, que hasta los 9 años no pudo ir al colegio, reconoció la lucha que libraron sus padres para que ella y su hermana estudiasen. «Mis abuelos y mis tíos se dejaron de hablar con ellos porque nos dejaban ir al instituto, se enfrentaron al resto de la comunidad por eso».

Miedo a lo desconocido

Y en esa línea habló sobre los prejuicios y el «miedo» injustificado que ambas comunidades, la calé y la paya, se profesan entre sí por desconocimiento. Según apuntó, esos temores mutuos desencadenan en los niños miedos, rechazos, grupos que se aíslan o relaciones de dominio y conflictividad. A su juicio, la pobreza y la exclusión están detrás de muchos prejuicios que entorpecen la convivencia. «Aunque sean gitanos, del futbolista Jesús Navas, de Natalia Jiménez, la cantante de La Quinta Estación; de Charles Chaplin o de Pitingo, por ejemplo, no tenemos prejuicios porque son famosos», señaló Pipi. La mujer tuvo un protagonismo destacado en la charla, y para explicar el machismo se remontó a los orígenes de este pueblo milenario, que partió de la India. «Vivían varias tribus que comenzaron a luchar y a pelear entre ellas. Y cuándo hay una guerra, ¿quién va a luchar? El hombre. La familia que tuviera más hombres iba a vencer, por eso el nacimiento de un varón era muy importante [...] Y eso se fue trasladando en el tiempo», señaló Cortiñas. Aunque el papel de la mujer ha mejorado y ahora son ellas, por ejemplo, las que atienden los puestos en los mercadillos ambulantes, queda bastante por andar.

También recordó la época en que la Guardia Civil perseguía a los gitanos por el simple hecho de ser gitanos, y habló sobre la ley gitana y el destierro. No en vano, a escasos 200 metros del Leiras Pulpeiro vivía Lupe Jiménez, la mujer gitana asesinada por su marido hace unos días. Sin embargo, desde la dirección del centro dejaron claro que la charla, planificada por la Xefatura de Estudos, estaba programada desde hace tiempo en el marco de su colaboración con el Secretariado Xitano.

Para finalizar, una impresión: queda bastante trabajo por hacer en ámbitos como la educación, el empleo o la vivienda, pero los avances son constante; y una conclusión: nunca se puede generalizar.