Las cuentas de algunos lucenses en las redes sociales tuvieron durante el pasado fin de semana a un protagonista especial. Un perro al que amputaron una pata tras ser atropellado por un vehículo y que no tiene, de momento quien lo acoja. Varios tuiteros divulgaron su foto y también mensajes para despertar el interés de alguna persona amante de los animales que pudiera darle cobijo.
Se llama Zar y tiene aproximadamente unos seis meses de vida. Hace quince días fue alcanzado por un vehículo que le ocasionó gravísimas lesiones en su pata derecha. Acabó ingresado en la Clínica Veterinaria Acea de Olga donde el equipo de veterinarios lo sometió a una intervención quirúrgica urgente para tratar de salvarle el miembro. A pesar del grande esfuerzo no fue posible cumplir el objetivo y no quedó más remedio que proceder a la amputación de la pata izquierda delantera.
Zar se recuperó perfectamente y quedó acogido en la clínica. Todo el personal está volcado con él porque se trata de un «buenazo» y un «pedazo de pan», como así expresaron los veterinarios.
Para irse a casa
Ya está en condiciones de que pueda marchar a su casa, pero no la tiene. Los veterinarios consideran que necesita una persona que pueda dispensarle un plus de atención en comparación con un perro sin esa deficiencia. De todos modos advierten de que la ausencia de la pata no le impide llevar una vida totalmente normal. Evidentemente no puede correr tanto tiempo como un perro con cuatro patas porque se fatiga antes, pero sí puede hacerlo. «Salta, corre y desarrolla una vida prácticamente normal», advirtió uno de los veterinarios que lo atiende.
Es la primera vez que en la clínica se les da el caso de un perro con falta de una pata que no tiene dueño y precisa acogida. Todo el personal del centro veterinario está volcado con Zar y nadie duda de que encontrará con rapidez un hogar adecuado. De momento está a la espera de que eso se produzca.