Mueren cuatro vacas al arder una granja en A Pastoriza

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

OSCAR CELA

El incendio destruyó una vivienda y amenazó a otra en la que vivía una mujer de 94 años

04 feb 2013 . Actualizado a las 10:31 h.

Cuatro novillas preñadas de seis meses perecieron en el incendio de un establo en As Fontes, en Rigueira, A Pastoriza, que se declaró de madrugada. La rápida intervención de los bomberos de Vilalba evitó que las llamas se propagaran a una casa anexa en la que vivía una mujer de 94 años, con problemas de oído a quien despertó la Guardia Civil. La vivienda se llenó de humo pero no sufrió desperfectos.

El incendio comenzó sobre las tres de la mañana. El propietario de la granja, Sigfrido Iglesias, cree que pudo deberse a un cortocircuito. Considera que tuvo suerte porque estaba todavía despierto viendo la televisión, cuando se produjo. Se dio cuenta de que el establo estaba en llamas porque se quedó sin luz y al ir a ver qué ocurría ya vio las llamas.

La esposa de Sigfrido aseguró que lamenta los daños, pero le queda congoja por no haber podido socorrer a los animales. «Berraban e berraban e sentíaste impotente de non podelas sacar», dijo.

El propietario de la explotación y su hijo intentaron entrar en el alpendre para rescatar las novillas que estaban en esa zona, pero después de sacar a una, que presenta algunas quemaduras, desistieron para no poner en riesgo sus vidas. Caían trozos de pizarras del tejado y pedazos de vigas de madera en llamas y no volvieron a intentarlo.

En la granja había otros treinta animales que se libraron del fuego porque estaban en una zona cubierta con uralita. Según el dueño de la explotación, ni tan siquiera sufrieron estrés.

El fuego destruyó la vivienda vieja de la familia, que usaban en algunas ocasiones. Se quemaron el congelador, la nevera y otros electrodomésticos, además de la oficina en la que guardaban la documentación de los animales de la granja.

Iglesias tasó las vacas muertas en 6.000 euros. Valoró la rapidez con la que llegaron los tres coches de bomberos de Vilalba, que poco pudieron hacer por la elevada temperatura que se había generado dentro .