Cercel, la marca sarriana de cerdo celta de pura raza

maría caravel

LUGO CIUDAD

LÓPEZ PAZ

21 sep 2012 . Actualizado a las 06:50 h.

1 Una nueva comercializadora de productos de cerdo celta de pura raza acaba de irrumpir en el mercado. Cercel llega con el respaldo de una industria que cuenta ya con una larga tradición: la empresa sarriana Cárnicas Teijeiro; y aspira a hacerse un hueco en el mercado gallego, contando con el aval de sus productos de alta calidad. La puesta de largo de esta nueva marca tuvo lugar ayer en un hotel de Sarria, con Julio Teijeiro, gerente de la citada cárnica, y Miguel Veiga, representante de Cercel, como maestros de ceremonias, y con el apoyo de José Antonio Carril, en representación de la asociación de criadores de porco celta (Asoporcel), el director xeral de Produción Agropecuaria, José Álvarez Robledo, y el regidor sarriano, José Antonio García.

Jamón, paleta, lomo, chorizo y salchichón son los cinco productos con los que Cercel da el salto al mercado, unos productos cuya esencia se asienta en tres pilares: raza, trabajo y tradición, como explican desde la empresa. Como no podía ser de otro modo, todos los productos de la nueva marca se elaborarán utilizando como materia prima cerdos celtas de campo, criados en libertad y alimentados con castañas, bellotas y pasto del monte, y sacrificados después de un año de vida. El resultado del que podrán disfrutar los paladares más exquisitos será un producto de la más alta gama. Y es que los productos Cercel se comercializarán en tiendas especializadas y de alta restauración.

3 La sede de la asociación provincial de empresarios de hostelería acoge estos días sendos cursos de jefe de sala, que incluye todo lo relacionado con el protocolo y la decoración floral en la mesa, y de sumiller, para aprender todo lo concerniente a los vinos. Los maestros de estos aprendices son: Daniel Romay, Emma González, Isabel Calvo, Orlando Fontán, Andrés Rodríguez, David López y Antonio Raluy.

Cursos de hostelería

2 La profesora Beatriz Fernández recibió el cariño de miembros de la comunidad educativa del instituto de A Fonsagrada, en el que ejerció durante 19 años como docente y del que llegó a ser directora. Con motivo de su traslado al instituto Ánxel Fole, en el barrio lucense de A Piringalla, profesores, autoridades y vecinos le tributaron un homenaje el pasado sábado en un restaurante fonsagradino, donde recibió regalos del alcalde, Argelio Fernández Queipo, y de la portavoz nacionalista, Josefa Ortíz de Galisteo.

Despedida en Fonsagrada