Los comerciantes denunciarán en Turismo a los hosteleros ilegales

Xosé Ramón Penoucos Blanco
x. r. penoucos SARRIA / LA VOZ

SARRIA

La estatua del Peregrino es uno de los lugares en los que se suele ofrecer alojamiento ilegal.
La estatua del Peregrino es uno de los lugares en los que se suele ofrecer alojamiento ilegal. penoucos< / span>

Algunos captan peregrinos a pie de ruta para alquilarles pisos pirata

30 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

La asociación de comerciantes, empresarios profesionales y autónomos de Sarria tiene previsto denunciar ante el servicio de inspección de Turismo todos los casos de hosteleros ilegales de los que tenga constancia. «Es una medida que no nos quedó otra salida que adoptar para defender los intereses de nuestros socios del sector de la hostelería», manifestó su presidente, Ricardo Arias.

El primer paso que dio la ACES fue consultar con las autoridades para conocer el tipo de trámites que precisaban realizar para formular las correspondientes denuncias e iniciar el proceso sancionador. «Ahora ya sabemos lo que tenemos que hacer y daremos los pasos oportunos para acabar con el supuesto alojamiento de peregrinos que están realizando particulares que no están dados de alta en dicha actividad, generando así una competencia desleal», explicó Ricardo Arias.

La directiva de la asociación asegura que han recibido muchas quejas de afiliados relacionados con hosteleros que actúan de manera ilegal. «Nos han informado que funcionan varios pisos en la localidad y que sus propietarios buscan clientela saliendo al encuentro de los peregrinos en lugares tan transitados del casco urbano como el monumento al Peregrino. De esta manera impiden que los posibles clientes entren en el centro del pueblo y lleguen a lugares como la Rúa Maior en la que desarrollan su actividad la mayoría de albergues privados», explicó Ricardo Arias.

Lo más destacable de la información que obtuvieron es que las sanciones calificadas como graves pueden ser sancionadas hasta un topo de 9.000 euros y las que se tipifiquen como muy graves desde los 9.000 en adelante.

Los hosteleros ya habían mostrado su malestar con esta situación en repetidas ocasiones. Primero hablaron con las propias personas que ofrecen alojamientos ilegales, aseguran que la mayor parte jubilados que disponen de mucho tiempo libre, para que cesaran en su intento, pero hicieron caso omiso.

El siguiente paso que dieron los responsables de albergues fue reunirse con los directivos de los comerciantes para estudiar la manera en la que podían actuar para velar por sus intereses. Después de varias reuniones determinaron informarse de los casos ilegales y presentar denuncias.