El trabajo consta de 28 esculturas hechas por internos de Monterroso
29 ago 2012 . Actualizado a las 07:00 h.El escultor sarriano José Díaz Fuentes, fallecido hace dos años, verá por fin realizado, aunque de manera póstuma, el gran anfiteatro en el que tanto había soñado para su localidad natal, Sarria.
La idea comenzó a tomar forma en 2007 cuando el artista propuso al director del centro penitenciario de Monterroso, Víctor Fraga, realizar un taller de escultura con los internos con la idea de crear las 39 obras de gran tamaño destinadas a rodear el escenario y las gradas del anfiteatro.
La propuesta fue un éxito en todos los sentidos y fruto de ese taller nacieron 28 figuras, por lo que faltan 11 para completar el proyecto. El problema es que el centro no dispone ahora de los recursos con los que contaba en época de bonanza para hacer talleres y será preciso que el Concello de Sarria busque financiación de otras administraciones para acabar las esculturas.
El proyecto comprende, además de las 39 figuras, un gran escenario en forma de mano apoyada con la palma hacia arriba, ya diseñado por Díaz Fuentes y que solo es preciso ejecutar, y unas gradas que deberían de instalarse en un terreno con una inclinación entre el 5 y el 20% para completar el conjunto.
La iniciativa de continuar con el proyecto la asumieron el Concello de Sarria y el nuevo responsable del centro penitenciario, Antonio Rivera, que buscaron los medios para encontrar primero el lugar idóneo para colocar las esculturas y luego transportarlas desde la prisión hasta la villa. El coste del traslado será asumido, excepto que haya cambios, por una cuestación popular que se abrirá tanto en España como en Francia.
La ubicación definitiva del grupo escultórico será en un gran espacio libre en el parque Castro Agrasar del barrio de As Ínsuas, cuyas instalaciones ya han sido sometidas a una rehabilitación y podrán ser utilizadas en los próximos días.
Cada figura irá ubicada sobre un suelo de losas cuya colocación y coste se realizará con fondos municipales.
La pretensión de Concello, familia y responsables de la prisión es agilizar en la medida de lo posible el proyecto para que los sarrianos puedan disfrutar de este singular complejo escultórico.