La cooperativa Xertigan tuvo que readmitir a cuatro despedidos el año pasado

Xosé María Palacios Muruais
xosé maría palacios VILALBA / LA VOZ

LUGO

Los trabajadores pasan el día en el salón de actos, tras volver a la empresa sin reincorporarse a sus puestos

15 may 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

Cuatro empleados de la cooperativa Xertigan -un veterinario, un jefe de taller, un podólogo y un técnico de campo- fueron readmitidos por la cooperativa en cumplimiento de una sentencia dictada en enero por el Juzgado de lo Social número 1 de Lugo. La entidad, que tiene su sede en Momán (Xermade),

esgrimió en su momento, según explicaciones de los trabajadores, causas económicas; pero se encontró con la decisión del juzgado, que la consideró nula.

La empresa pretendía realizar un despido objetivo, si bien el fallo judicial sostiene que no está justificado: no se explica a los trabajadores por qué son ellos los afectados y no otros; además, a los cuatro se les entregó una carta con idéntico contenido.

Los empleados, con diferentes cometidos dentro de la plantilla, conocieron la decisión de su readmisión casi cinco meses después de su despido, decretado el 8 de agosto. Hace prácticamente tres semanas, el 24 de abril, fueron readmitidos, aunque ese paso no supuso, según manifestaron ayer, su vuelta a las condiciones que tenían antes. Por un lado, no volvieron a sus puestos de trabajo; por otro, se les adeudan los salarios desde el 8 de agosto y tampoco se les abonó la Seguridad Social.

En cuanto al primer detalle, aseguran tener un acceso restringido a las instalaciones, en las que cumplen, sin embargo, un horario normal -de nueve de la mañana a una y media de la tarde y de tres y media a siete, de lunes a viernes-. Su presencia, de todos modos, se limita a estar en el edificio, generalmente en el salón de actos, sin desempeñar ninguna tarea en ese horario.

En cuanto a las cantidades pendientes, los readmitidos afirman que en el 2009 comenzaron ya una serie de problemas relacionados con los cobros: por una parte, los salarios de un mes se entregaban generalmente a la plantilla entre el 1 y el 5 del mes siguiente, pero desde esa fecha empezaron a retrasarse; por otra, no se entregaban los papeles correspondientes a las nóminas.