Las parroquias de Santiago de Arriba y Nogueira de Miño celebraron ayer el domingo corredoiro con los habituales oficios
13 feb 2012 . Actualizado a las 07:00 h.1Segunda entrega del Entroido Ribeirao en Chantada. Las parroquias de Santiago de Arriba y Nogueira de Miño celebraron ayer el domingo corredoiro con los habituales oficios -piezas satíricas que interpretan los vecinos- y la salida de los vistosos volantes y su llamativa escolta de mecos y peliqueiros. Las figuras típicas del Entroido Ribeirao llegaron este año al campo de la fiesta de Santiago de Arriba a través de campos y huertas, pues dice la tradición que así se dará buena suerte a los agricultores. Falta les hará como continúe la sequía invernal.
2El Entroido Ribeirao de Chantada y la salida del Oso de Salcedo son si duda las manifestaciones más conocidas del carnaval popular en el sur de la provincia. Existen, sin embargo, otros lugares que, al hilo de la difusión de estas celebraciones, se han animado a recuperar tradiciones que habían quedado en el olvido. Los xoves de compadres y comadres constituyen un buen ejemplo. Pero hay otros. La parroquia de Anllo, en Sober, también ha resucitado las figuras típicas de los maragatos y bonitos. Ayer se dejaron ver por la capitalidad del municipio, aprovechando que era jornada de feria. Lo hicieron en compañía de otras máscaras tradicionales, en este caso de la parroquia de Sande, en el concello ourensano de Cartelle, que tienen la particularidad de decorar con plumas de gallina en sus peculiares puchos.
3El viento frío que azotó ayer Lugo capital retrasó hasta el mediodía la llegada de visitantes a la Feira do Entroido de Nadela. Productos gastronómicos como chorizos, cachuchas, tocinos, untos, lacones, grelos, quesos y filloas, pero también figuras de artesanía, cestos de madera o juguetes son algunos de los artículos que se pusieron a la venta en los más de cien puestos que se instalaron en la carballeira. El médico del centro de salud de Nadela, Bernardino Pardo Teijeiro, se encargó de leer el pregón. Grupos regionales y charangas animaron la cita por la mañana, y la orquesta Stéreo amenizó la sesión vermú.
4A Fonsagrada despidió por todo lo alto la décimo quinta Feira do Butelo en una jornada de sol espléndido, pero temperaturas gélidas. Cientos de personas de municipios limítrofes y de otros puntos de Galicia, Asturias y Castilla-León se acercaron a la localidad para visitar el certamen, comprar butelos y, de paso, degustar un cocido en algún establecimientos hosteleros. Los puestos instalados se mostraron satisfechos con las ventas. Entre las novedades de este año, destacó el puesto de madera que instaló la Sociedade Cooperativa Madefon, un aserradero fonsagradino especializado en trabajos con madera de castaño. También llamó mucho la atención otro de navajas.