El cambio de rumbo de Alimentos Lácteos crea posturas encontradas

Dolores Cela Castro
dolores cela LUGO / LA VOZ

LUGO

Las cooperativas podrán empezar a cobrar la deuda de varios meses

09 ene 2012 . Actualizado a las 07:05 h.

La entrada de 2,5 millones de euros en Alimentos Lácteos, vía Xesgalicia, una entidad de gestión de sociedades de capital riesgo, vinculada a la Consellería de Economía, ha generado opiniones encontradas en el sector lácteo. Unos intuyen que se abre una vía para que la planta de Outeiro de Rei dé un giro y se encarrile de nuevo en su planteamiento inicial: vertebrar el sector a través de las cooperativas. En otros círculos, sin embargo, se especula con la posibilidad de que sea un balón de oxígeno que sirva de parche para hacer frente a la complicada situación de la sociedad anónima, que necesitaba, desde hace hace ya varios meses una inyección de liquidez.

El nuevo gerente, Miguel Martín, no lo va a tener fácil en esta andadura que acaba de afrontar, en la que sí lanzó un mensaje de tranquilidad a los 78 integrantes de la plantilla, en el sentido de que existe un compromiso de mantenimiento de empleo como consecuencia del cambio de negocio. Este giro, supone, según sus propias declaraciones, apostar por las dos marcas propias, con cierto prestigio en el mercado gallego; dejar de fabricar marcas blancas para la distribución; y limitar el cisterneo, es decir, la venta de leche en cubas, una práctica muy extendida en Alimentos Lácteos como fórmula para obtener dinero en efectivo.

El cambio dado, en parte, fue obligatorio con la retirada de la leche de parte de las cooperativas, a raíz del conflicto interno en la sociedad. Después de varios anuncios que no se cumplieron del retorno de esta materia prima a la planta de Outeiro de Rei, se produce un nuevo intento en este sentido, en el que como en ocasiones anteriores, se vuelve a manejar la posibilidad de entrada de nuevas cooperativas en el proyecto.

Retirada a un segundo plano

Posiblemente en este cambio de imagen y de intento de retorno a los orígenes del proyecto algo tenga que ver la Xunta, al igual que en la retirada de la primera línea del escenario -pese a que siguen siendo los accionistas mayoritarios- de los presidentes de La Arzuana y de Gancobre. El primero, Eugenio Montero, lo escenificó en unas declaraciones a este periódico a finales del pasado año, al desmarcarse de las gestiones para captar capital para la sociedad e insistir en que desconocía cuál era la situación de la empresa.

Los cambios en Alimentos Lácteos parecen más aparentes que reales, entre otras razones porque el control de la sociedad sigue estando en manos de las mismas personas, Eugenio Montero y Arcadio López, que cuentan con el 50,5% de las acciones de la sociedad. La última ampliación de capital no supuso cambios en ese sentido, como tampoco se vislumbran con la ampliación del consejo de administración. Siguen estando los mismos, además del nuevo gerente y de la cooperativa Fenaval. Esta es la que menos leche aporta a la sociedad de todas las que forman parte de la sociedad.

La decisión de que entrara Fenaval parece que fue consensuada con el resto, pero su presencia no supone una explicación razonable y menos después del conflicto del mes de julio en que algunas cooperativas pedían formar parte de los órganos de dirección.

Habrá que esperar a ver cómo reaccionan las cooperativas, una vez que empiecen a regularizarse los pagos atrasados de la leche entregada, algo que no va a ser inmediato.

crónica las incertidumbres del sector lácteo