Voluntarios vigilarán los montes en dos comarcas de la provincia La Xunta prepara todo el operativo para la nueva campaña que se prevé complicada
11 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.?os incendios no esperan a la llegada del verano. Los montes de algunas zonas de la provincia ya empezaron a arder, debido a las altas temperaturas que se registraron algunos días. No hay motivo para la alarma, según informaron desde la Xunta porque es normal que a estas alturas del año ya se produzcan fuegos no sin demasiada importancia. Los vecinos de algunos lugares no piensan lo mismo y aseguran que éste puede ser un año muy complicado porque temen que haya escasez de precipitaciones y que las temperaturas sean muy altas. Habrá que esperar acontecimientos. Por lo de pronto ya se produjeron 13 incendios. El último hace unos días en la parroquia vilalbesa de Goiriz. Este número es muy bajo si se compara con el resto de las provincias gallegas. En total en Galicia ya se produjeron 262. En los casos registrados en tierras lucenses, la superficie quemada es muy baja, según algunas fuentes. Los incendios fueron de escasa importancia, tanto es así que no fue precisa la intervención de ningún medio aéreo de los que actualmente están disponibles, en concreto un hidroavión con base en Lavacolla. Esta aeronave, hasta el momento sólo tuvo que realizar una salida. Fue el pasado Viernes Santo a Ordes, en A Coruña, donde tuvo lugar el incendio más grande de lo que va de año. El dispositivo La Xunta ya está preparando el dispositivo para hacer frente a los incendios en esta nueva campaña. Además de los medios terrestres, la provincia lucense seguirá contando con la base del aeródromo de Rozas a la que estuvieron asignados en los últimos años dos aeronaves tipo Dromader. Además, habrá pistas para la toma de agua de estas aeronaves en los municipios de Sober y también en A Fonsagrada. La novedad de este año será la vigilancia por parte de voluntarios de los montes para tratar de evitar la acción de los incendiarios. Está previsto que el operativo se ponga en marcha este mismo fin de semana en dos comarcas de la provincia. Vicepresidencia, que se encarga del operativo, no facilitó ayer datos, ni del número de voluntarios, ni tampoco de las zonas donde van a actuar. Fuentes oficiales aseguraron que desde la Administración no se escatimarían medios para hacer frente a los fuegos y, sobre todo, evitar que se produzca una oleada como la del pasado año. Por cierto que en el año 2006 los montes lucenses salieron muy bien parados en comparación con los del resto de las provincias gallegas. Se produjeron un total de 898 fuegos, frente a los 2.387 que hubo en A Coruña y los 1.613 de Pontevedra. La superficie arrasada también fue muy inferior: 1.474 hectáreas de arbolado y 4.643 de monte raso. Esta cantidad es muy inferior a las 35.908 que quedaron convertidas en cenizas en la provincia coruñesa y las 12.162, de Ourense. Está previsto que en esta temporada se sigan manteniendo zonas de especial riesgo. Se trata de áreas en las que la frecuencia o virulencia de los incendios forestales y la importancia de los valores amenazados hacen necesarias medidas especiales de protección contra los fuegos. La declaración de un territorio como zona de especial riesgo de incendios viene determinada por una serie de parámetros como, por ejemplo, los períodos de máximo riesgo, la densidad de los fuegos, las zonas de especial vigilancia y la superficie quemada. En la provincia lucense hay un total de 46 zonas. E la comarca de A Mariña, son cinco parroquias; en la de A Fonsagrada/Ancares, cinco; en Terras de Lemos, seis; en Lugo/Sarria, 20 y en Terra Chá, 10, según los datos de la Consellería de Política Territorial. Existen, además, franjas de especial protección, que actúan a modo de barreras de seguridad de casas y también cultivos, según la normativa aprobada el pasado año en el Parlamento de Galicia.