«La sexualidad de la mujer sigue siendo un tema tabú»

FERROL

Álvaro Ballesteros

La tercera novela de la joven ferrolana Andrea Tomé aborda el amor homesexual entre dos chicas de 18 y 19 años

04 abr 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A la ferrolana Andrea Tomé no le gusta disfrazar la realidad. O, dicho de otra manera, reivindica el derecho a hablar con normalidad y sin tapujos sobre temas que otros consideran espinosos. En su primera novela, Corazón de mariposa -que le valió el premio La Caixa /Plataforma y va ya por su décima edición- se atrevió a desmontar algunos tópicos sobre la anorexia, enfermedad que ella misma padeció. Y en las páginas de la segunda, Entre dos universos, invitaba al lector a reflexionar sobre la «insana relación con la muerte» a través de un personaje con cáncer terminal. Ahora esta joven autora de 22 años regresa al mercado editorial con Desayuno en Júpiter, una novela sobre dos chicas que se enamoran casi sin darse cuenta con Gales como escenario. 

-¿Ha querido con este libro normalizar la homosexualidad femenina?

-Creo que en la literatura juvenil es importante visibilizar todas las realidades y, aunque ahora ya se empieza a hablar de la homosexualidad con cierta naturalidad, siempre se hace desde el punto de vista de los hombres. La sexualidad de la mujer sigue siendo un tema tabú y eso puede ser algo muy dañino para la gente joven. Lo que es tabú se ve como algo raro, distorsionado y no como algo normal.

-¿De eso va el libro, del amor entre dos mujeres?

-Una de las protagonistas es lesbiana y la otra bisexual, pero la homosexualidad no es el tema central, ni tampoco creo que haya que darle tanta importancia. ¿Acaso se la daríamos si los dos protagonistas fuesen heterosexuales? En realidad, Desayuno en Júpiter es un libro que habla sobre el miedo y podría hacerlo igual si los protagonistas fuesen dos hombres o un hombre y una mujer.

-¿De qué tipo de miedo habla en la novela?

-De ese miedo que te puede paralizar, pero también del que te puede motivar para hacer ciertas cosas. Además, el libro también habla de cómo el pasado puede dejar cicatrices que luego influyen y marcan tu presente.

-Sus libros se suelen enmarcar en el género de «novela juvenil». ¿Es esta obra un libro para adolescentes o lo puede leer todo el mundo?

-Pienso que lo de «novela juvenil» es solo una etiqueta comercial, pero sí es cierto que este libro puede que conecte mejor con la gente joven, porque sus dos protagonistas son dos chicas de 18 y 19 años. Es normal que si eres joven te interese más un libro sobre gente de tu misma edad y con tus mismas inquietudes y preocupaciones -como los amigos, los estudios o el camino hacia madurez- que otro que trate, por ejemplo, sobre un ama de casa de cuarenta años y con hijos, porque eso es algo con lo que no te identificas.