La obra, que ya va por su cuarta edición, será presentada mañana en Viveiro
28 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.Jubilado tras 35 años como maestro, el escritor y dibujante leonés Domingo del Prado llegará a Viveiro para presentar por primera vez en Galicia El pescador de estrellas. Es un cuento que va por su cuarta edición y tiene una adaptación teatral, El estanque de las estrellas.
-Es un libro infantil.
-Lo saqué en principio pensando en los niños pero luego la gente mayor también lo ha leído y ha enganchado. Puede interesar a todos porque va sobre los valores.
-¿Tanto ha enganchado?
-Mucho, hasta el extremo de que no me creo que esté ya en la cuarta edición y esta, a punto de agotarse. Ya estoy pensando en sacar la quinta. Se ha distribuido solo por Castilla y León pero ahora ya está en librerías gallegas. La de Viveiro es la primera presentación en Galicia.
-¿Tendrá aquí también éxito?
-Yo creo que los gallegos no son distintos a pesar de que está escrito en castellano, lógicamente, porque el gallego todavía no lo domino, voy chapurreando algo... Pero espero que tenga aceptación porque hasta ahora en todos los colegios en los que ha caído, y a particulares, ha gustado mucho porque es un libro que toca mucho la sensibilidad, los valores que se están perdiendo hoy día en la persona y en la sociedad, el cariño, la paz entendida como algo cercano, no solo en los países donde hay guerras sino la paz entre nosotros, en el día a día, en el colegio, en clase, ahora que se habla tanto del bullying... y otra serie de valores, la amistad, la cooperación, la constancia, el esfuerzo, el valor de los recuerdos... Es la historia de un regalo que hace un abuelo que ya se fue al país de las estrellas y que le deja el regalo al niño (su nieto) que es una sorpresa para que no la abra hasta que tenga siete años. Juego mucho con el valor del 7. Pesca siete estrellas y cada una le va enseñando un valor, por eso, sobre todo a nivel particular y de centros, han reaccionado todos de una forma positiva. Este libro se puede utilizar en el colegio.
-Con lo cuál se convierte en material educativo a la vez.
-Es un cuento donde suceden cosas mágicas. Es un cuento mágico, con imaginación, porque lógicamente las estrellas no se pueden pescar pero «viven» en un estanque reflejadas por la noche y el niño va a pescarlas. Al principio no pesca ninguna, luego pesca una que vuelve al agua que es la de la paciencia, que le dice que tiene que seguir pescando y tener constancia, porque hoy muchos niños se desaniman al primer fracaso. La primera es la constancia: el que lo intenta lo consigue.
-Contamos al lector cuáles son las otras seis «estrellas»?
-Sí, sin contar el final, porque no hacemos un spoiler. La segunda es la del cariño a la que los niños le cambiaron el nombre y la llaman la estrella de los mimos(...) Dice que hay que querer a papá y a mamá, a los abuelos, a los amigos, a los compañeros, que no hay que apartar a ninguno(...) La tercera es el valor del tiempo, algo que no valoramos, pues la vida va pasando y no hay que desaprovechar el tiempo. La cuarta es la del saber, la importancia de la cultura y de leer, es un capítulo dado para motivar a la lectura porque con las nuevas tecnologías el niño se va olvidando del papel (...). La siguiente es una estrella que no se ve, es pequeñita, transparente, es la de la ilusión, que casi se va entre las manos y dice que hay que tener esperanza, proponerse metas. La siguientes es la más perseguida de todas, la de la paz. En estos tiempos que corren, en nuestro día a día la paz es un valor que estamos perdiendo, llevarse bien, no discutir, incluso aún teniendo la razón el saber ceder. Y la última es la estrella de los recuerdos, la estrella mágica, que le envía besos de su abuelo.
-La educación en valores, ¿tarea de la familia o del colegio?
-El libro trasciende al ámbito personal y particular y llega a los colegios también porque estos entienden que hay que educar en valores, por ejemplo, motivar a la lectura. Ahora me llaman de colegios y llego allí como llega un autor de literatura infantil que es lo más gratificante, que parece que llegara el Papa (ríe)... Me hacen preguntas de lo más insospechado, estoy un rato con ellos y me lo paso fenomenal. El libro aporta valores y es un libro de lectura. Para mí lo interesante no es que el libro se venda más o se venda menos, sino que el libro está calando en el corazón de los niños. Mi objetivo, mi sueño, es extenderlo y ahora tengo la oportunidad de hacerlo en Galicia. Quiero que «aos nenos galegos» les llegue también el mensaje del libro y les emocione.