Francisco Puy cambia el derecho por los «Haikus de Guillamonde»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA

PACO RODRÍGUEZ

El catedrático emérito presentó el libro que publica Hércules de Ediciones

15 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Hasta ayer sus libros hablaban de leyes, de filosofía del derecho o de la jurisprudencia gallega con títulos como El derecho y el estado en Nietzsche (1966), La filosofía del derecho en la Universidad de Santiago (1975), Derechos humanos (1983) o Alfredo Brañas filósofo do dereito (1998). Pero Francisco Puy Muñoz (1936), catedrático emérito de Filosofía del derecho de la Universidad de Santiago, ha cambiado de registro y anoche presentó, en la Fundación Rodríguez Iglesias de A Coruña, su libro de poemas Haikus de Guillamonde (Hércules de Ediciones).

La presentación del libro, en el cual «el autor ha sintetizado su sensibilidad y su humanidad en estos 117 poemas breves», según indicaron fuentes de la editorial, estuvo a cargo del director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, y del editor de Hércules, Francisco Rodríguez Iglesias. Villanueva aludió al contenido del libro explicando que «hablar de poesía es hablar de misterio».

Para Milagros Otero Parga, Valedora do Pobo y que ha actuado como editora de esta obra, entre el prestigioso jurista Puy y el poeta que aparece en este libro «el hilo conductor es su espíritu humanista. Un espíritu que ama la sabiduría, que busca la belleza con una sensibilidad encomiable». Otero, que acompañó al autor en la presentación, también lo califica como «un espíritu polifacético, curioso, trabajador e incansable que ha conducido al autor por el camino del estudio, pero también por el de la pintura, la música y, desde luego la poesía».

Esa vena poética de Puy también es destacada por Santiago Arellano Hernández, autor del prólogo de Haikus de Guillamonde, que los califica de «pinceladas poéticas». Son versos, destacan desde la editorial, «que nos transportan a la aldea de Paizás y a la casa de Guillamonde que da nombre a estos haikus». Son lugares del municipio coruñés de Vedra vinculados con Puy, quien ha contado con su hija Teresa para ilustrar cada una de las piezas, estructuradas en cuatro partes, una por cada estación del año.