Mondoñedo creará un museo con café literario y gastroteca en la casa de Cunqueiro
CULTURA
El Concello firmó un acuerdo de cesión por 50 años con el actual propietario
13 sep 2015 . Actualizado a las 15:02 h.El viejo sueño de crear un museo dedicado a Álvaro Cunqueiro en el edificio que ocupa el número 13 de la praza da Catedral de Mondoñedo -donde el narrador vivió y escribió alguna de sus obras más geniales- está un poco más cerca después de que el Concello mindoniense haya firmado un acuerdo con el actual propietario del inmueble por el cual este cede por 50 años el edificio al Ayuntamiento.
La alcaldesa de Mondoñedo, y presidenta de la Deputación de Lugo, la popular Elena Candia, llevó personalmente las negociaciones y tuvo más éxito en el empeño que César Antonio Molina, que siendo ministro de Cultura intentó, sin lograrlo, comprar el edificio para desarrollar un programa cultural en torno a la figura de su admirado y querido Cunqueiro.
Candia tiene ya adelantado el proyecto y busca financiación en las Administraciones (diputación y Xunta) para conseguir los 311.494 euros que, según un estudio que han realizado, costará acondicionar el inmueble. La idea es habilitar en la planta baja un café literario o café tertulia, a los que era tan aficionado el escritor, en el que vecinos y visitantes hallen un lugar propicio para compartir recuerdos, versos y anécdotas. En la primera planta, conectado con el anterior, iría un restaurante o gastroteca, en el que se buscará el mestizaje de la mejor cocina gallega, a la que tan aficionado era Cunqueiro, con la literatura. La carta iría acompañada de las recetas de los platos y de las citas literarias que las inspiran. La segunda planta acogería el museo dedicado al escritor mindoniense (manuscritos, obras, fotografías de su vida, vídeos, entrevistas). Y en el bajo cubierta, en aquella habitación donde Cunqueiro escribió Merlín e familia, y desde la que miraba el rosetón de la catedral (y en la parte posterior, el bosque da Silva), musealizarían la vida de don Álvaro, recuperando los muebles que usó, su ropa... Mondoñedo se acerca así a uno de sus proyectos más deseados.