El eco de su adaptación al cine rescata dos pequeñas joyas de la novela negra

H. J. PORTO REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA

«La position du tireur couché», de Manchette, y «Child 44», de Tom Rob Smith, llegan a las librerías con el estreno de los filmes

26 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El doctor Zhivago, Matar a un ruiseñor o El Gatopardo no se hubiesen leído tanto si no mediase el éxito de las respectivas adaptaciones al cine de las narraciones de Borís Pasternak, Harper Lee y Tomasi di Lampedusa. Sin ánimo de comparar las calidades cinematográficas -quizá tampoco las literarias-, La position du tireur couché, de Jean-Patrick Manchette, y Child 44, de Tom Rob Smith, vuelven a las librerías españolas después de años de olvido (32, en el caso de la primera) y gracias al eco que generan sus versiones para la gran pantalla: Caza al asesino se estrenó el pasado viernes y El niño 44 lo hará en junio. Son dos pequeñas joyas de la novela negra protagonizadas por sendos agentes especiales: uno que remite a la CIA y otro a la Unión Soviética.

Anagrama recupera Caza al asesino, que había editado en la colección Contraseñas en 1983 como Cuerpo a tierra, un título más apropiado del que ahora impone el séptimo arte. El cine también ha desdibujado la novela con una deriva de excesiva acción y ruido protagonizada por Sean Penn, Idris Elba y Javier Bardem, bajo la dirección de Pierre Morel, que además se ha dejado llevar por una visión de Barcelona -la parada en la ciudad incluye rodaje en la plaza de toros Monumental- un tanto chusca y tópica. El aficionado hará bien en revisitar después el clásico de Manchette (Marsella, 1942-París, 1995). Fue su última novela y ya la adaptó al cine con mayor gusto en 1982 como Le choc (El choque) el realizador Robin Davis, que contó con los actores Alain Delon y Catherine Deneuve.

Sin alcanzar su contundencia literaria, Smith (Londres, 1979) sirve en El niño 44 (Espasa, 2008; ahora, Salamandra) un thriller absorbente que describe de una forma convincente el perverso funcionamiento de la Unión Soviética en la guerra fría y alumbra un personaje (el agente Leo Demídov) que tendrá continuidad en la novela El discurso secreto. A falta de su estreno, solo el hecho de que el guionista sea Richard Price (detrás de la escritura de la serie The Wire) y de que Rusia haya prohibido el filme de Daniel Espinosa -con Tom Hardy, Gary Oldman y Noomi Rapace-, la cinta genera unas expectativas que se vieron frustradas en el caso de Manchette.