Alicia Giménez Bartlett: «A Petra le pasará de todo, excepto asesinarla... Por si me dan el Nobel»

Rodri García A CORUÑA / LA VOZ

CULTURA

PACO RODRÍGUEZ

Vendió en España 150.000 libros del Nadal «y Petra no los vendió jamás»

13 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

«Para Casilda, una niña muy pequeña que llegará a ser una gran mujer». Es la cálida dedicatoria del último libro de Alicia Giménez Bartlett (Almansa, Albacete, 1951) Crímenes que no olvidaré (Destino), protagonizado por la inspectora Petra Delicado. La ganadora del premio Nadal en 2011, con la novela Donde nadie te encuentre, es «una de las grandes renovadoras de la novela policíaca en España y una precursora en aportarle perspectiva femenina al género, algo insólito hasta entonces en este país», sostienen desde el Museo de Arte Contemporánea Gas Natural Fenosa, MAC, en A Coruña, donde Bartlett intervino anoche en el ciclo A libro abierto: diario en negro que coordina Javier Pintor.

-Hay crímenes por encargo y este es un libro de relatos también por encargo, ¿no?

-Eso no debería haberlo contado al principio (risa). Son encargos de editores extranjeros, sobre todo de Italia, Inglaterra y Francia. Cada autor tenía que escribir un tema con sus detectives. Quedaba gracioso y muy bien. El editor español dice que aquí no funciona, pero no lo han probado. Cuando hubo un número más amplio de relatos se le ocurrió unirlos y formar este libro.

-¿Las historias están ambientadas según las épocas del año?

-Sí, había que situarlas en el carnaval, en navidad, en vacaciones, en agosto con el calor del ferragosto, alguno en la escuela...

-¿Y ese crimen del equipo femenino de hockey?

-Ese relato fue un encargo de Alemania y había que situarlo en un deporte. Puse a todo un equipo como el asesino.

-Un equipo femenino, ¿las mujeres son más violentas?

-Por referencia a la fuerza física, lógicamente la violencia es menor, pero es cierto que pueden ser más virulentas en sus reacciones. No diría que la mujer es menos violenta, pero son tantos los condicionantes que se han puesto encima que es muy difícil valorarlo. De todos modos, tampoco es cierto que las mujeres seamos unos seres angelicales y maravillosos.

-Acaba de volver de India...

-Sí, hice un viaje por el sur de la India, zonas muy salvajes, donde no ves ninguna mujer en los sitios de trabajo, porque trabajan en casa y bastantes de ellas esclavizadas. También trabajan en las plantaciones de te en unas condiciones durísimas. La situación de la mujer en Europa no tiene nada que ver.

-En el relato de Navidad Petra piensa en las cosas que no haría por amor, pero no las dice...

-Pues cargarse a alguien, renunciar a las convicciones, a las ilusiones que tiene... Todo eso es lo que nunca haría Petra Delicado.

-¿Le manda mucho a Petra?

-Le mando un poco, pero tampoco mucho. Antes me parecía una pedantería eso que decían los escritores de que los personajes se independizan, pero es cierto y como Petra Delicado ha ido envejeciendo pues hay reacciones que está claro que no va a tener.

-¿Y qué va a pasar con ella?

-Se jubilará como todo quisque menos los escritores, que tenemos que seguir dándole a la tecla. A Petra le puede pasar de todo, excepto asesinarla, porque imagínate que me dan el Nobel y me dicen que escriba otra historia de Petra y resulta que está muerta (risa). El final puede ser variadísimo. El otro día le decía a un compañero tuyo que a lo mejor la metía a monja. Y es que tengo casi más lectores fuera de España que aquí. Para los alemanes, franceses y algo también los italianos las mujeres españolas se meten monjas y los hombres son todos toreros. Afortunadamente voy haciendo otro tipo de novelas. Cuando vuelvo a la novela negra es porque me apetece, tengo más ganas, la novela negra tiene unas reglas que te dirigen, como los mandamientos a los cristianos.

-Con esas otras novelas, como dice, gana premios como el Nadal

-Estoy muy contenta con el personaje y con esa historia que quería contar desde hacía tiempo. Con el premio Nadal vendí en España 150.000 ejemplares, que Petra no los vendió jamás. Gano mucho más dinero con Petra fuera de España que aquí, ya que se ha traducido a 17 idiomas mientras que el libro del Nadal, por ahora, se tradujo a siete.