Carlos Fuentes dejó inconclusa una novela sobre el jefe del M-19

Esther Rebollo BOGOTÁ / EFE

CULTURA

El escritor investigó durante 20 años la vida del político colombiano asesinado

19 may 2012 . Actualizado a las 06:58 h.

Más de veinte años de investigaciones y entrevistas a familiares y compañeros del ideólogo del M-19 no fueron suficientes para que el mexicano Carlos Fuentes concluyera su novela sobre la vida y muerte del exguerrillero Carlos Pizarro, el artífice de un emblemático proceso de paz en Colombia. La última vez que Fuentes se refirió a su obra inconclusa fue en enero pasado, en el Hay Festival de Cartagena de Indias, donde confesó que no podía cerrarla porque era «demasiado cercana a la realidad y sufría desvíos», convencido de que los novelistas no pueden «competir con la realidad». Tanto los compañeros de batallas de Pizarro como la editorial Alfaguara lamentan que no pudiera acabar la obra que se esperaba sobre un personaje clave de la historia contemporánea de Latinoamérica.

Pizarro nació en 1951 en el seno de una familia acomodada de Cartagena, su padre fue almirante, de joven abrazó las ideas revolucionarias y fundó el Movimiento 19 de abril (M-19), pero en 1990 dejó las armas y concretó un histórico proceso de paz. Meses después, como candidato a la presidencia, fue asesinado a tiros por un sicario.

Al premio Cervantes le apasionó el personaje y buscó a su familia. Según Ana Martha de Pizarro, esposa de uno de los hermanos del exguerrillero, el escritor lo vio como un hombre «que quiso transformar el mundo y acabar con la injusticia». Esa personalidad apasionante fue la que «apabulló» a Fuentes, porque cuando avanzaba en la novela «ocurría algo nuevo y distinto respecto a su legado y le impedía continuar». De ahí deriva la tristeza de la familia Pizarro tras la muerte el martes pasado del escritor, estremecida porque ahora la novela no vea la luz.

El último allegado que se reunió con el escritor, el exguerrillero Rafael Vergara, quien era representante del M-19 en México cuando su amigo fue asesinado, cree que el motivo que impidió al escritor llegar al final de la obra fue el conflicto que se planteó sobre las circunstancias que rodearon su muerte. «Siento que donde se pudo atrancar fue ahí, en quién lo mató, porque está claro que fue un crimen de Estado», afirmó, y añadió que «un libro de Fuentes sobre Pizarro era revivirlo, era ponerlo a batallar otra vez».