Las primeras estimaciones apuntan que las pérdidas alcanzan el 100% de la uva
26 ago 2016 . Actualizado a las 14:23 h.La vendimia está prácticamente perdida en Doade. Una de las zonas productoras más emblemáticas e importantes de la Ribeira Sacra sufrió ayer una tormenta de granizo que destrozó los viñedos de forma generalizada. Las primeras estimaciones de urgencia apuntan a pérdidas que se acercarían al 100 % de la producción. El área afectada es precisamente la única de la denominación de origen que este año se había salvado del mildiu sin apenas daños.
La tormenta empezó a formarse a primera hora de la tarde y a eso de las siete descargó con fuerza. Hubo lluvias generalizadas en toda la comarca de Lemos. En el casco urbano de Monforte también cayó pedrisco, pero durante apenas unos segundos. En el cañón del Sil duró más y fue más intenso.
Cuando terminó, el balance en las viñas resultaba desolador. Las precipitaciones habían arrastrado hacia el río gran cantidad de tierra de caminos y bancales. Los accesos a las viñas quedaron llenos de socavones. Pero lo peor estaba en las plantas. Entre Soutochao (a la altura del mirador) y el puente de A Abeleda, el pedrisco destrozó hojas y racimos en prácticamente todos los viñedos.
Tras una primera revisión de urgencia, viticultores y bodegueros con viñas en esa parte del Sil dan por perdido entre el 90% y al 100% de la cosecha de este año. Hay viñas arrasadas por completo y otras en las que hay racimos un poco menos afectados, pero de la tormenta no se salvó ninguna. En la zona productora de Amandi, aguas abajo del Sil, no hay destrozos o son menores.
El peligro de la botritis
«Cáelle a un a alma aos pés», resumía anoche Pedro Rodríguez, el propietario de la bodega Guímaro. Los viticultores de Doade han tenido una campaña de mucho trabajo para salvar sus parcelas de los estragos del mildiu y lo habían conseguido. Ahora les esperan semanas de mucha labor en la viña, pero ya no para esta vendimia, sino para las próximas. La pérdida generalizada de las hojas deja las plantas muy tocadas y puede tener efectos también en las dos próximas vendimias.
Los turistas tuvieron que buscar refugio en el club náutico
La tormenta de pedrisco sorprendió a decenas de turistas a la espera de subir en los barcos que recorren el cañón del Sil desde Doade. La salida de las siete de la tarde fue suspendida y los visitantes tuvieron que buscar refugio en el club náutico de Doade. A pesar de la virulencia de las precipitaciones, no se registraron destrozos en estas instalaciones de recreo ni en los barcos. Eso sí, el club náutico y las aldeas de la zona de O Colado se quedaron sin luz durante horas
Entre Monforte y el cañón del Sil cayeron más de medio centenar de rayos en dos horas
La tormenta que descargó el domingo de forma más o menos generalizada sobre el sur de Lugo trajo las primeras lluvias del verano y también provocó algún incendio en la comarca de Quiroga [más información en la página 4 de este cuadernillo de información local]. La de ayer dejó un rastro devastador en las zonas productoras de vino del cañón del Sil y estuvo acompañada también de abundante aparato eléctrico. Las mediciones efectuadas por las estaciones que Meteogalicia dedica específicamente a este registro, apuntan que entre las seis y las ocho de la tarde cayeron en la zona comprendida entre el casco urbano de Monforte y el cañón del Sil cerca de sesenta rayos. La tormenta eléctrica fue todavía más intensa en las comarcas de Quiroga y Valdeorras.