El Palacio de Sober ya no tiene ni luz

Carlos Cortés
carlos cortés MONFORTE / LA VOZ

SOBER

Barrera cerrada en la entrada principal al Palacio de Sober, que lleva meses cerrado al público.
Barrera cerrada en la entrada principal al Palacio de Sober, que lleva meses cerrado al público. roi fernández< / span>

Cortan el suministro eléctrico al hotel de lujo, en el que solo trabajan cuatro personas

19 abr 2015 . Actualizado a las 10:32 h.

El hotel de lujo de Sober ya no tiene ni suministro eléctrico. Las cuatro personas que aún están contratadas se encontraron esta semana con que las instalaciones carecen de suministro eléctrico. No saben si la empresa suministradora ha interrumpido el servicio por impago o porque ha decidido cancelar el contrato la administración judicial que ha tomado el mando desde la entrada de la empresa propietaria en concurso de acreedores. Los representantes de lo que queda de la plantilla ya han presentado una denuncia ante la inspección de trabajo.

El corte de luz añade una vuelta de tuerca más a una situación que ya era insostenible. El hotel Palacio de Sober lleva alrededor de dos años sin funcionar realmente como tal. Prácticamente toda su plantilla está en la calle desde que a mediados del año pasado terminó el ERE que debía haber servido para que el hotel remontase el vuelo tras unos comienzos comercialmente muy por debajo de las expectativas de los propietarios. Y por último, los cuatro trabajadores que teóricamente siguen estando a sueldo de la empresa no cobran desde hace tres meses.

No cobran, pero van

En cualquier caso, los últimos empleados del Palacio de Sober siguen acudiendo a diario a sus puestos. Se supone que tres de ellos tienen como misión ocuparse del mantenimiento general del edificio y del terreno ajardinado que lo rodea, aunque eso sin electricidad se antoja complicado. El cuarto es un vigilante jurado. Cuatro meses después de haber cobrado su última nómina, siguen yendo al trabajo porque si dejasen de hacerlo podrían ser despedidos sin indemnización.

Este es para ellos un momento decisivo, porque por ahora todavía tienen garantía de que podrán cobrar lo que les deben. El fondo público de garantía salarial (Fogasa) paga hasta cuatro meses de atrasos. Habrán sobrepasado ese límite cuando termine este mes, así que todo lo que trabajen sin cobrar a partir de ahí puede que no lo cobren nunca.

Y mientras tanto, del futuro del hotel sigue sin saberse nada. La empresa madrileña Alvaher 98, promotora del proyecto de reconstrucción de las ruinas del antiguo palacio soberino y propietaria del edificio y sus terrenos, está en concurso de acreedores desde el pasado mes de febrero, ante sus dificultades para hacer frente a las deudas que fue acumulando en los últimos tiempos.

Expediente en el Igape

En paralelo a la toma de control judicial de la empresa, el Igape ha puesto en marcha un expediente para comprobar si hay base para reclamar a Alvaher 98 que devuelva al menos una parte de los 4,6 millones de euros que cobró de diferentes clases de ayudas públicas.

UGT reclama la extinción de los contratos

«Lamentamos profundamente que la administración concursal haya propiciado que Unión Fenosa cortase el suministro eléctrico al hotel». Así reaccionaba el portavoz comarcal de UGT, Mario Docasar, a la noticia de que el Palacio de Sober está sin luz. Este sindicato presentó esta semana una denuncia ante la inspección de trabajo en la que advierte que la empresa no mantiene actividad, a pesar de tener cuatro trabajadores dados de alta.

Con esta denuncia, UGT espera que las autoridades laborales admitan que en la práctica la situación de los cuatro trabajadores del hotel es un despido encubierto. Si lo consiguen, los afectados se verían liberados de la obligación de acudir a sus puestos como si realmente la empresa estuviese en marcha.

Mario Docasar es muy crítico con la actuación del despacho especializado al que el juzgado mercantil de Madrid que dirige el concurso de acreedores le ha adjudicado la gestión de Alvaher 98. Además de reprocharle el corte del suministro eléctrico, le reclama que muestre «decencia judicial» y «no deje en la calle y sin cobrar ninguna mensualidad a los trabajadores que llevan todo el 2015 sin cobrar un solo euro, sin actividad laboral y sin que el delegado sindical haya recibido ninguna explicación».

La dirección comarcal de UGT tiene decidido denunciar judicialmente la situación de la plantilla, «ante la grave situación laboral que generó la administración concursal». Pero Docasar no olvida tampoco insistir de nuevo en reclamar responsabilidades políticas por lo sucedido. Al alcalde de Sober, por ejemplo, le pide que «haga las gestiones oportunas para que Fenosa reponga el servicio eléctrico, aunque solo sea por vergüenza torera».

Una cuestión de plazos

Las subvenciones concedidas por el Igape llevan cláusulas que obligan a los beneficiarios a devolverlas en caso de que no mantengan la actividad durante un plazo mínimo. En el caso de Alvaher 98 y el dinero público que cobró de la Xunta para su proyecto en Sober, el expediente abierto por el Igape afecta en principio a una subvención de 887.619 euros concedida en el 2011. En la resolución del expediente pesará el tiempo que la empresa haya mantenido su actividad y el nivel empleo previsto inicialmente. Sobre el papel, quizá los dueños puedan alegar que el palacio todavía tiene actividad hoy, aunque hace mucho que no reciba clientes.