Un rayo, probable causa del incendio forestal de esta noche en Ribas de Sil

La Voz

RIBAS DE SIL

Las primeras estimaciones apuntan a que ardieron treinta hectáreas con plantaciones de pinos. La misma superficie es la afectada por el incendio de Xinzo, que ya está extinguido

18 jul 2015 . Actualizado a las 18:56 h.

Un incendio forestal quemó esta noche aproximadamente treinta hectáreas de monte plantado de pinos en el municipio de de Ribas de Sil. El fuego fue detectado a las nueve y cuarto de la tarde de ayer y a última hora de la mañana de hoy ya estaba controlado, según la información facilitada por fuentes del Ayuntamiento de Ribas de Sil. Todo apunta a que el fuego empezó por culpa de un rayo. 

El incendio afectó a una extensa plantación forestal situada entre San Clodio y el alto da Moá. Las llamas avanzaron por la parte alta del monte, cerca del límite con el municipio ourensano de San Xoán de Río, aunque parece que no llegaron a pasar al otro lado. Ardió sobre todo pinar de repoblación, plantado en su gran mayoría en suelo comunal, aunque también están afectadas algunas fincas particulares. 

La Consellería de Medio Rural informaba a primera hora de la mañana de hoy que a esas horas la superficie calcinada podía rondar las treinta hectáreas. Se trata de datos todavía provisionales.

En aquel momento, en el trabajo de control del fuego habían participado un técnico, cino agentes forestales y dieciséis brigadas, apoyados por ocho camiones cisterna, una excavadora y, desde el aire, por dos helicópteros y dos aviones.

Los primeros indicios apuntan a que el incendio empezó a causa de un rayo. Anoche cayeron al menos tres en Ribas de Sil. En dos de los casos, el agua de lluvia no dejó que el fuego prosperase. En cambio, la tormenta en A Moá fue seca y a falta de lluvia el fuego pudo prender y extenderse con facilidad. En todo caso, los especialistas de la Consellería de Medio Rural tendrán que determinar si esta fue o no la causa del incendio.

La Xunta daba también como controlados los fuegos de Cualedro y Calvos de Randín, y por extinguido el de Xingo. Este último alcanzó las 30 hectáreas de monte raso